“Son las mujeres un punto estratégico”

Durante la presentación del libro Cartas a una mujer feminista, Karla Sandoval, la autora, aplaudió la campaña de los comercios

“Son las mujeres un punto estratégico”
Cortesía | Karla Sandoval. “Son las mujeres un punto estratégico”

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Que las franquicias poblanas abran sus puertas a mujeres que se sienten inseguras en la calle es una buena iniciativa; sin embargo, es un reflejo de la crisis social, humana y de la emergencia nacional que hoy se vive en México, pues hay un registro de nueve feminicidios diarios, opinó la periodista Alma Karla Sandoval.

Durante la presentación del libro Cartas a una mujer feminista, Karla Sandoval, la autora, aplaudió la campaña que busca que los comercios tengan un distintivo y estén capacitados para auxiliar a mujeres que se encuentren en una situación de peligro; empero, dijo que parecía que a las mujeres se les convertía en un punto estratégico.

"Las mujeres ahora son un punto estratégico, pero han sido botín y hasta mercancía en guerras; por eso el feminismo provoca escozor, genera una revolución por exigir, tiene un afán de ser política en espacios en donde no los hay. Es política porque busca administrar. Es distribuir los roles y eso molesta, porque nos obliga a mirar donde no queremos," dijo.

La autora considera que existe todavía violencia simbólica en la cultura, en las relaciones de pareja y hasta en los trabajos, debido a que el patriarcado no quiere perder sus beneficios, los cuales tienen por el simple hecho de ser hombre. Incluso, cree que las muertes de mujeres son más violentas y explícitas que las de un masculino, ya que los asesinos o atacantes buscan que sea una acción punitiva para otras mujeres. 

"Somos las mujeres el flanco y objetivo estratégico, por eso los hombres nos dicen feminazis, que exageramos, que hacemos berrinche, que a ellos también los matan. Y ya me hubiera gusta escuchar que a Martin Luther King le dijeran que a los blancos también los mataban," expresó.

Aprovechó para detallar el término mansplaining, el cual considera que está muy marcado en la cultura mexicana. Esta palabra hace referencia a los hombres que interrumpen a las mujeres para decir algo que consideran más importante que lo que ellas están diciendo. Lo hacen de manera condescendiente y con el objetivo de que las mujeres intervengan menos en público; incluso en algunos casos quieren "educarlas" frente a la gente para que la mujer se dé cuenta que está en un error.

"Todavía pasa que cuando una mujer empieza a cuestionar, incomoda; por eso es importante el movimiento feminista. Estamos en tiempos difíciles, vivimos en una cultura misógina, y el feminismo quiere que las mujeres ya no estemos en segundo plano," agregó.

A la presentación del libro acudió la activista y experta en temas de género Lourdes Pérez, quien mencionó que el texto muestra una gran creatividad para abordar el tema feminista y la manera en que se ha convertido en un rubro importante dentro de la sociedad. "Ha sido también un estigma que nos tacha de locas y neuróticas, cuando sólo buscamos defender nuestros derechos," finalizó.