Cumple arzobispo 10 años al frente de la Arquidiócesis

Después de terminar su primaria, ingresó al seminario menor, en donde estudió la secundaria y posteriormente Humanidades

Cumple arzobispo 10 años al frente de la Arquidiócesis
Karen ROJAS | Considera que la fe en el estado ha ido en aumento. Cumple arzobispo 10 años al frente de la Arquidiócesis

Por todo el tiempo que ha estado al frente de la iglesia católica, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, espera ser considerado un padre del pueblo, un sacerdote cercano a la gente, y un apoyo para las comunidades más necesitadas. Este 2 abril, cumple 10 años siendo el líder de la Arquidiócesis local, considera que la fe en el estado ha ido en aumento y que Puebla, sigue siendo una ciudad religiosa.

"Fui un niño normal, iba la escuela, disfrutaba mucho ir al catecismo, pero salí muy pequeño de mi casa familiar, porque en mi ranchito que es una comunidad al Sur del estado pues en mis tiempos sólo había hasta cuarto de primaria, entonces tuve que dejarla e ir a los pueblos cercanos para terminar mis estudios," relató.

Después de terminar su primaria, ingresó al seminario menor, en donde estudió la secundaria y posteriormente Humanidades, al entrar al seminario mayor, estudió filosofía, teología, y en Europa estudió la especialidad, sobre todo en Roma. A su regreso, retomó su trabajo en la diócesis de México y dio clases en los seminarios.

"En la escuela tuve muchos amigos, mi ranchito se llama Santa Cruz, en el municipio de Teo-tlalco, está en la mixteca poblana, haciendo límite con Morelos. Fue difícil cuando entré al seminario menor porque tenía casi 12 años. A veces, por la Navidad, nos permitían irnos unos días con nuestros familiares, o después de la Semana Santa. Fue un momento de desprenderse y aunque ya había salido de mi ranchito, aun así me costó separarme de mi familia," comentó.

Sus compañeros del Seminario, sus amigos, y los sacerdotes formadores, lo ayudaron para que este alejamiento de su familia fuera menos pesado, y como fue pasando el tiempo, sus estudios fortalecieron la vocación como religioso. Incluso comentó que sus formadores, muchas veces platicaron con él cuando se cuestionaba "si la iba a hacer o no" como sacerdote, pero sus años de aprendizaje, fueron fundamentales para continuar en el camino.

"La vocación inicia casi, casi como un juego, es un ideal desde niño de ser padrecito, de confesar a la gente, de celebrar misa y también influyó el ambiente católico de mi familia, era una familia que seguía los sacramentos, que iba a la iglesia y por otro lado me ayudó mucho el lado del colegio, estuve en escuelas parroquiales y las maestras nos llevaban a las misas, me gustaba, hizo que sintiera esa inquietud," compartió.

En su juventud, nunca pensó que iba a ser arzobispo, pero celebró mucho su nombramiento, el cual recibió cuando estaba siendo colaborador en el Departamento de Liturgia del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) y residía en Colombia.

"Nunca pensé que iba a ser arzobispo, aunque siempre, cada año, mandaban a un seminarista a acompañar a los arzobispos, y a mí me tocó con el quinto Arzobispo, yo soy el octavo. Como seminarista conocí el lugar en donde ahora vivo. Después de vivir en ese lugar y llegar 40 años después como arzobispo apara mí fue una gran sorpresa," agregó.

El grey de la iglesia católica dice estar tranquilo y satisfecho con su trabajo, cree que ha cumplido varios retos, entre ellos el de incrementar el número de seminaristas, generar apoyos en coordinación con instituciones para mejorar la calidad de vida de los poblanos y espera que a los 75 años, que es cuando tiene que presentar su renuncia lo recuerden como una persona cercana al pueblo.

"El día que yo me vaya me gustaría que mi lema marque mi episcopado, que es: Pasce Oves Meas; es decir, apacienta mis ovejas; que la gente me recuerde como alguien que estaba con ellos, que estaba en sus fiestas. Yo estoy muy poco en la oficina, siempre ando en las comunidades y tengo un recuerdo, una vez fui a un lugar en donde ya no dejaban a entrar a nadie y a mí si me dieron el paso, esa vez me dijeron que todos los habían engañado, prometido cosas que no habían cumplido, pero lo único que les quedaba era la fe, eso me sacudió y al mismo tiempo me motivó para hacer un buen trabajo," concluyó.