Niega arzobispo aumentar seguridad a los sacerdotes

El pasado 11 de abril un sacerdote de 78 años, apareció maniatado y golpeado en su domicilio

El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, espera que al final de la semana retome sus actividades para el Domingo de Pascua, luego de que el párroco del templo de Las Maravillas, Ambrosio Locadio Arellano Espinoza, fuera maniatado y golpeado dentro de su domicilio en la colonia Lomas 5 de Mayo.

Aseguró que los sacerdotes no aumentarán su seguridad, "sólo se encomendarán a Dios", e hizo un llamado a la Fiscalía General del Estado (FGE) para que emprenda una investigación sobre este caso.

"Que se hagan las investigaciones, el padre está poco a poquito recordando y yo creo que lo mejor es esperar para que se hagan las investigaciones. Él está hospitalizado y esperemos en Dios pronto se recupere para retomar las actividades de su parroquia; por lo pronto algunos padres lo van a suplir," explicó.

Si bien dijo que no será necesario reforzar la seguridad de los sacerdotes católicos, considera que las autoridades deben indagar a fondo los hechos con el objetivo de que no quede impune el crimen contra el párroco.

Se le cuestionó acerca del número de religiosos que han sido violentados en lo que va del año, pero no quiso dar una cifra; no obstante, aceptó que varios padres han sido "atormentados" por la delincuencia organizada.

El pasado 11 de abril, el presbítero Ambrosio Arellano Espinoza fue llevado a un hospital para recibir atención médica, pues su estado de salud se reportó delicado tras el ilícito.

Se supo del caso, ya que el padre no llegó a misa y sus feligreses fueron a buscarlo. Actualmente, es atendido en el hospital Betania.

El 12 de abril se dio a conocer que la principal línea de investigación en torno a la agresión en contra del párroco, y el robo de su camioneta, apunta como principal sospechosa a la propia sobrina del presbítero.

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