Autoridades rebasadas, injusticias sociales y un marco regulatorio escaso es lo que ha detonado el ambulantaje en Puebla, así lo reveló el artículo "Comercio ambulante en el contexto del marco jurídico actual que regula la actividad comercial en México", en el que se considera que los informales han aumentado por la pobreza, el desempleo, los impuestos altos y el raquítico salario mínimo.

De acuerdo con el texto, la aplicación normativa poblana está condicionada principalmente por actos de obediencia, pero frecuentemente los ambulantes desconocen sus derechos y los problemas sociales queocasionan.

La investigación fue escrita por Samuel Amador Vázquez, Fabio Rodríguez Korn y Eusebio Arnulfo Cordero Méndez, quienes creen que existe una variedad de razones socioeconómicas que originan la economía informal, incluyendo el ambulantaje.

En su opinión, algunos de los factores asociados o generadores de este fenómeno puede ser: el creciente costo de la vida, la sobrepoblación, el bajo nivel educativo de la población, la emigración del campo a las grandes ciudades y al extranjero debido a la falta de trabajo en sus lugares de origen, campesinos y jornaleros; además, en los últimos años, se suma la inseguridad.

Se explica también que la economía informal se encuentra en la esfera de la producción y circulación de mercancías piratas, pero hay diferentes interpretaciones del fenómeno; por ejemplo, en las actividades a través de las cuales se realizan transacciones de bienes y servicios no registrados, lo que da como resultado una competencia desleal.

También mencionan que comúnmente se asume que la constante y creciente presencia de vendedores ambulantes en las zonas urbanas de mayor afluencia de consumidores y frente a los establecimientos formales provoca que las ventas de estos últimos disminuyan considerablemente y también genera cambio de giro o la desaparición del establecimiento formal.

Incluyen que las actividades económicas informales tienen efectos negativos en el medio ambiente, inseguridad pública, problemas de salud, falta de garantías para el consumidor, trastornos a la vialidad, afectación a la imagen de las ciudades, tráfico de armas, drogas, enervantes, robo de energía eléctrica, contrabando y explotación laboral de menores de edad, entre otras.

Por tanto, sugieren que las autoridades los regulen, ya que aunque no todos los ambulantes involucran actividades ilegales, atienden a un objeto ilícito.