¿Necesito dinero para que me atiendan?, se cuestiona mujer que busca a su hija

Se cuestiona Martina Hernández Ortiz, quien desde hace dos años y medio busca a su hija Karina García Hernández

"¿Necesito tener dinero o ser gente poderosa para me pongan atención?", se cuestiona Martina Hernández Ortiz, quien desde hace dos años y medio busca a su hija Karina García Hernández, desaparecida después de reunirse con un grupo de amigos. Hasta ahora, las autoridades no le han dado ningún resultado; es más, le tomaron una declaración formal sobre los hechos después de año y medio.

La joven pidió permiso a su madre para acudir a una reunión con conocidos en Texmelucan; pretendía tomar uno de los últimos autobuses de regreso a San Gregorio Aztotoacan, en San Salvador El Verde, pero nunca volvió.

Su progenitora recuerda que la joven, de 22 años, en ese entonces, salió a alrededor de las 18:30 horas y pretendía tomar el transporte público a las 22:30, aunque desde una hora antes comenzó a sentir preocupación porque era una joven que se reportaba por teléfono constantemente.

"Yo no esperé ni que dieran las 10, porque eran como 9:30 y yo me sentía desesperada. Yo creo que presentía que algo le había pasado a mi hija. Yo empecé a buscarla antes de tiempo, a marcarle si ya venía, pero de ahí no contestó."

Sus hermanos también comenzaron a llamarle y a escribir mensajes. Hasta las 12 horas respondió por texto que salía de la reunión. Eso ocurrió el 27 de agosto de 2016, y actualmente no se ha definido una línea de investigación, explicó Hernández Ortiz.

La familia, dijo, acudió a las autoridades en San Martín y les informaron que no podían hacer nada hasta después de 72 horas; tampoco podían emplear la Alerta Ámber al no ser una menor de edad; aunque después pusieron su información en la plataforma de personas desaparecidas.

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Ante la negativa buscaron a los asistentes a la reunión, entre ellos el exnovio de su hija, Joel Castillo Rocha, y Ángel Bonilla Pérez, uno de sus amigos. Cuando Hernández Ortiz y su esposo llegaron la casa del primero, éste ya los esperaba con un abogado; desde ese entonces hasta ahora ha promovido diferentes amparos.

Castillo Rocha aceptó que en su momento fue pareja de su hija y que la había visto en la reunión del día anterior, aunque argumentó que al final quien la acompañó a la parada para regresar a su hogar fue Bonilla Pérez, declaró la madre.

Los dos, dijo, se han echado la culpa mutuamente respecto a quien la vio por última vez, pero ninguno ha comparecido ante las autoridades.

Hernández Ortiz cuenta que ha intentado hacer su vida normal, pero siempre piensa en su hija, en sus proyectos, pues pretendía seguir con una carrera universitaria.

Ahora, la vida de su familia se ha transformado; su esposo, quien laboraba en una fábrica, tuvo que renunciar y dedicarse al campo; además de que no tiene recursos suficientes para impulsar una campaña para localizarla.

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