Una vida dedicada a la construcción

Papaqui Torres, originario de la capital, indica que el panorama para este sector no es fácil

Los trabajadores de la construcción también tienen miedo, pero deben desafiarlo y aprender a vivir con él, opina Eduardo Papaqui Torres, maestro albañil desde hace 29 años.

En entrevista, explica que comenzó a laborar desde los 15 años como chalan y tres años después se convirtió en maestro, aprendió a desarrollar todas las actividades de su oficio.

A quienes se dedican a esta labor les sugirió no tomar esta actividad sólo como un empleo más, deben sentirse orgullosos de todo lo hecho, pues aparentemente es la opción más fácil, pero no lo es. 

Mientras vigila como sus ayudantes construyen un cimiento para una casa manifiesta que a un chalan nunca le piden documentos oficiales o recomendaciones, simplemente se comienza a laborar, aprende conforme con las experiencias y se crea un criterio según su experiencia.

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Papaqui Torres, originario de la capital, indica que el panorama para este sector no es fácil, muchos se inconforman por la falta de seguridad social y salarios adecuados. Un subordinado gana entre mil y mil 800 a la semana, mientras que un maestro puede llegar hasta los 2 mil a los 3 mil pesos.

La quejas se incrementan también de acuerdo con los riesgos, en algunos sitios hay temor y no es raro pues a veces se trabaja en casas, pero en otras en edificios muy altos, comenta.

El experto recuerda que ha visto como algunos han perdido la vida. Hace 30 años uno de sus familiares se cayó del piso 17 y murió.

Además, aunque existen algunos sindicatos desde hace 15 años ya no hacen nada por defender los derechos de los empleados, refirió.

A pesar de todos los riesgos y las problemáticas refiere que está orgulloso de ser un albañil, le gusta ver las obras terminadas, observar como participó en la edificación.

Actualmente es padre de tres y gracias a este trabajo sacó adelante a su familia. Dos de ellos también son albañiles y la más pequeña, de 24 años labora en una tienda de autoservicio.

Por último, hizo un llamado a sus compañeros del sector a no dejar de festejar el Día de la Cruz porque es una forma de dar gracias a Dios por estar sanos y tener un trabajo.

En su caso, comentó que ya compraron una cruz para colocarla en la vivienda que construyen, siendo ésta de madera y adornada con listones de colores cálidos.

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