Debes hacer que las generaciones sean mejores: Sonia Trujillo Pimentel

Sonia Trujillo Pimentel es profesora rural desde hace 13 años, traía el amor por la enseñanza en la sangre gracias a sus padres

"Ser profesor hoy en día es un gran reto para nosotros, porque con el tiempo se ha ido perdiendo el respeto a los docentes por parte de las autoridades y de los mismos padres de familia, quienes al ser muy jóvenes no valoran el trabajo que hacemos por los niños," dijo Sonia Trujillo Pimentel, profesora rural desde hace 13 años y actual directora de la escuela primaria La Patria es Primero, ubicada en una de las 17 juntas auxiliares de Puebla.

Lee: Atiende SEP recomendaciones por calidad de aire

Mamá, maestra, directora y consejera, así es como se describe la profesora de 36 años, quien salió de su casa a los 17 para cumplir su sueño de ser docente, pues al haber nacido en una familia de maestros, la joven Sonia también quiso seguir los pasos de sus padres.

"Cuando tuvimos que salir a estudiar mi mamá me dijo: '¿a dónde quieres ir?' y yo dije 'a la Normal', porque siempre fue el caminito que seguí. Tuve oportunidad de entrar al Tecnológico de Zacatlán, en Contaduría me inscribí porque no habían dado resultados en la Normal, pero cuando los dieron, aunque ya había pagado decidí cambiarme," dijo.

Originaria de Tlaxco, Puebla, a ocho horas de distancia de la universidad donde estudió, Sonia tuvo que quedarse junto con su hermano en Zacatlán para poder continuar con su desarrollo profesional. "Sólo iba en vacaciones. No había forma de salir porque era un camino de terracería y también la economía afectaba," detalló.

A pesar de que Trujillo Pimentel fue mamá a muy corta edad, cuando cursaba el segundo año de su licenciatura, eso no la detuvo de su sueño de ser profesora, pues junto con su esposo, con quien ahora lleva 14 años, lucharon juntos por concluir sus metas.

Fue en 2016 cuando se le presentó la oportunidad de ocupar un cargo de directora comisionada, mismo que al principio dudó sobre querer tomar. "Es mucha responsabilidad y mucho trabajo. Yo decía 'mejor no', pero en una mujer el sentirte que vas a dar un pasito más y vas a tener una responsabilidad más y hacerlo al 100 por ciento y tengas logros, en el ego es donde nos hace que 'bueno, adelante, me aviento y tengo que hacerlo bien'", añadió.

En entrevista para El Popular, diario imparcial de Puebla, Trujillo Pimentel reveló que el secreto para ser un buen maestro es tener vocación y ganas de interactuar. "Los niños te inyectan energía, sientes que debes hacer que las generaciones sean mejores, y si ponemos un granito de arena por cada alumno, el día de mañana se va a ver reflejado," agregó.

Sonia reveló que para ella la mayor satisfacción de su profesión es que sus alumnos la recuerden y continúen con su preparación educativa. "Ya no es necesario un título para ser un excelente ciudadano; que sean buenos panaderos, buenos mecánicos, que sean los mejores."

Sin embargo, una de las adversidades que se ha encontrado muy frecuentemente al ser profesora rural es que las comunidades a donde llega son en su mayoría "machistas", y pese a que trata de erradicar las conductas dentro del salón de clases, así como hablar con los padres de familia, en ocasiones es inútil.

De acuerdo con la profesora, la mayoría de los estudiantes de las localidades concluyen sus estudios al terminar la primaria y no continúan en la secundaria, puesto que las niñas se casan o embarazan y los niños prefieren trabajar, además de que para los padres la educación no es importante.

Si bien Trujillo Pimentel le invierte mucho tiempo a su desarrollo en cursos, diplomados y trabajo, la profesora trata de aprovechar sus tiempos libres con su esposo e hijos de 5 y 17 años, a quienes acompaña hasta que se duerman para empezar a realizar sus obligaciones. "A veces termino hasta las 2 de la mañana preparando clases o cosas; pero mientras, ya estuve con ellos todo lo que pude," dijo.

 

  • URL copiada al portapapeles