El miedo impulsó a la ciudadanía: Jiménez Merino

La participación estimada por el Instituto Nacional Electoral (INE) no fue más allá del 33.4 por ciento

El ganador de la elección de este 2 de junio en Puebla fue el abstencionismo, afirmó el candidato a gobernador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alberto Jiménez Merino.

La participación estimada por el Instituto Nacional Electoral (INE) no fue más allá del 33.4 por ciento. En un recorrido por este medio no se observaron largas filas para poder participar en el proceso.

"Quiero reconocer que las tendencias hasta este momento no nos son favorables y también es justo señalar que ganó el abstencionismo, un promedio de participación del 33 por ciento del padrón electoral, una muy baja participación", expresó Jiménez Merino.

La ciudadanía habló, pero fue una voz impulsada por el miedo de perder más programas sociales, influida por las autoridades, opinó Jiménez Merino en un mensaje ofrecido después de las 8:00 de la noche cuando Luis Miguel Barbosa Huerta, ya se había declarado ganador de la jornada.

En una rueda de prensa previa, en donde participó el dirigente del PRI estatal, Lorenzo Rivera Sosa y los coordinadores de campaña, Valentín Meneses Rojas, así como Ramón Fernández Solana, hubo agradecimientos a los contendientes municipales.

Lee: Gana la abstención en la elección de Puebla

Respaldado por priístas nacionales

El candidato a mandatario estatal fue acompañado por Carolina Viggiano Austria, al emitir su voto, quien aspira a ser la secretaria general del tricolor a nivel nacional, esto en dupla con Alejandro Moreno Cárdenas como nuevo líder en sustitución de Claudia Ruiz Massieu.

Otros que mostraron su respaldo fueron el dirigente estatal de esta fuerza política, Lorenzo Rivera Sosa, así como la secretaria, Xitlalic Ceja García.

Después de haber emitido su voto en compañía de su esposa y uno de sus hijos, comentó que hubo una elección en donde un contendiente recibió el respaldo de los "aparatos del Estado".

"Vemos que es una elección en donde los dados están cargados hacía un candidato, los programas sociales y los aparatos del Estado están volcados sobre un candidato" y estas acciones han generado cientos de denuncias, mencionó.

Dijo que por la mañana del 2 de junio observaron cómo hubo traslado de personas, había taxis formados para movilizar a los ciudadanos. El "acarreo" no es un delito electoral a menos que se compruebe una presión para un contendiente en particular.

  • URL copiada al portapapeles