Desigual, el terreno para poblanas

Es fundamental visibilizar la desigualdad y los problemas sociales que las aquejan

La brecha salarial, la violencia laboral, acoso, hostigamiento sexual y los estereotipos son sólo algunos de los "retos" a los que se enfrentan las mujeres, por lo que es fundamental visibilizar la desigualdad y los problemas sociales que las aquejan, reveló la Comisión Nacional para Prevenir Violencia en contra de la Mujer (Conavim).

De acuerdo con los artículos publicados por la Conavim, más de la mitad de las mujeres ocupadas carece de prestaciones sociales; es decir, que sólo 53.2 por ciento las tiene; de igual modo se señala que la tasa de participación económica de las mujeres es de 43.8 por ciento, mientras que para los hombres es de 77.5 por ciento. Incluso la tasa de participación económica de las mujeres indígenas es de poco más de 21 por ciento.

El portal de la Comisión menciona que la carga desproporcionada del trabajo doméstico y no remunerado, la violencia laboral, el matrimonio infantil, las leyes, prácticas, usos y costumbres discriminatorios recaen principalmente en mujeres y niñas.

En cifras se puede observar lo siguiente: el trabajo no remunerado de las mujeres en sus hogares equivale a 17.5 por ciento del PIB, el de los hombres 5.8 por ciento; también 8.1 millones de mujeres casadas o unidas, es decir, 30.5 por ciento vivieron algún incidente de violencia de pareja en los últimos 12 meses.

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Más de la mitad de las mujeres ocupadas carece de prestaciones sociales, lo que representa 53.2 por ciento; y 25.3 por ciento de las mujeres de 15 años y más que no asisten a la escuela no cuenta con ingresos propios; en el caso de los hombres, el porcentaje es de 5.9 por ciento.

Las mujeres dedican 43.2 horas a la semana al trabajo de la casa y a cuidar a los integrantes de su hogar; mientras que los hombres le dedican sólo 15.8 horas; es decir, por cada tres horas que le dedican ellas a ese trabajo, los hombres destinan sólo una.

Lo anterior son sólo algunos de los obstáculos que les impiden a las mujeres, niñas y adolescentes vivir una vida libre de violencia y disfrutar sus derechos en condiciones de igualdad.

Por tanto hacen un llamado a las autoridades federales, estatales y municipales para poner en práctica políticas públicas a favor de las mujeres, ya que día con día resaltan en los espacios públicos y privados.

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