Jueves 05 Septiembre 2019

La pobreza en la que viven niños de comunidades rurales, como sucede en el municipio de Zoquitlán, limita el proceso de aprendizaje, admite José Luis Leyva Machuca, maestro de educación indígena.

Explica que la mayoría de los estudiantes no se encuentran bien alimentados, y esto disminuye su capacidad de retención; por lo que, sostiene, 30 por ciento de los estudiantes repite grado en educación básica.

La dieta, asegura Leyva Machuca, igualmente juega un rol negativo en el nivel de aprendizaje de los niños.

Aunado a esto, dice, los alumnos en el nivel de primaria desertan para trabajar y contribuir económicamente al ingreso de la familia.

Una de las dinámicas constantes es la emigración a puntos como la Ciudad de México, menciona el maestro.

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Otra limitante a las que se enfrentan los estudiantes en este municipio, como en muchos más de la Sierra Negra, es que en 85 por ciento son escuelas multigrado; es decir, que sólo uno o dos maestros atienden de primero a sexto de primaria.

Otro problema es la lejanía de las escuelas respecto de sus comunidades, porque para llegar a las aulas caminan hasta dos horas.

Los menores tienen que salir de su casa a las 7 horas para que a las 9 estén en el plantel educativo. A las 16 horas están de vuelta en sus domicilios, después de realizar el recorrido.

Las condiciones de vida en la Sierra Negra son muy complicadas para los alumnos, y los programas asistenciales que otorga el gobierno federal no son suficientes.

Tampoco arrojan resultados las campañas que se implementan para erradicar en la población adulta sus condiciones de analfabetismo y rezago educativo.