[Fotorreportaje]: Pirotecnia, un arte de riesgo

El taller de la señora Blanca se encuentra en el Cerro Zapotecas y está activo desde hace 20 años

La señora Blanca Esthela Mejía González se dedica al arte de la pirotecnia desde hace 20 años. Tiene su taller, que bautizó como “La Pantera”, en San Cristóbal Tepontla, a unos metros de la carretera Federal México-Puebla.

En el negocio participan su esposo, hijo y sobrinos, quienes suben al Cerro Zapotecas para trabajar en el taller. Su padre, Josafat Zacatzóntetl Soto, fue quien le enseñó este arte, que la convirtió en maestra de la pirotecnia, pues conoce todas las mezclas de químicos para elaborar luces rojas, amarillas y verdes.

Elaboran los tradicionales toritos, castillos, cascadas, bombas, coronas, voladoras y cuetones. Se valen de su ingenio para crear figuras y que el cliente quede satisfecho.

Su trabajo no sólo se queda en la región de Cholula, sino que ha llegado a Tlaxcala, Veracruz y Guerrero.

Cuenta con el permiso general 1936 que otorga la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el cual cuesta 400 mil pesos, y con todas las medidas de seguridad y experiencia para ejercer su trabajo. Aunque es de riesgo, ama su labor.

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Los riesgos

El director de la Unidad Operativa de Protección Civil Municipal en Puebla, Gustavo Ariza, detalló los riesgos sobre el uso de la pirotecnia, ya que en los últimos 5 años los accidentes en niños de entre 5 y 14 años por uso de explosivos de la temporada aumentaron en 40 por ciento.

Indicó que las principales lesiones que terminan en hospitalización se dan en manos, brazos y cara, ya sea por quemaduras severas o por la amputación de los dedos de la mano.

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