Egresada de la Universidad Autónoma de Puebla, donde cursó la licenciatura en Derecho, la próxima fiscal fue invitada a trabajar en la Fiscalía de Delitos de Género por el propio gobernador Miguel Barbosa Huerta.

Aunque la Fiscalía especializada en atender delitos contra las mujeres será presentada de forma oficial en los próximos días, Ana María Mendoza trabaja actualmente en el plan de trabajo para una mejor atención a las víctimas, el cual será dirigido con el principio de empatía.

“Un compromiso base es que la próxima fiscal escuche (…) Debemos tener primero la capacidad y la humildad para escucharles. Cuando llegas en calidad de víctima y llegas lastimada, ¿qué esperas del funcionario? Pues que te reciba con la misma preocupación y sensibilidad de saber qué pasa. Si no tenemos esa calidad humana y esa sensibilidad, y el conocimiento legal de lo que proceda, qué atención puede haber a esas promesas que hicimos,” dice.

Un segundo compromiso, añade, es la profesionalización, para que las carpetas de investigación se integren y sigan su curso, sin la posibilidad de que sean rechazadas por el juez.

“Queremos tener la capacidad de dar la confianza de hacer una investigación pronta y de poderla integrar con la policía ministerial, para que esa carpeta que se envíe para solicitar una orden de aprehensión contra un delincuente, así proceda.

“Debemos tener claro que se junten elementos necesarios para que se administre la justicia,” apuntó.

Y una tercera acción será la coordinación de la Fiscalía con el gabinete estatal, universidades y organizaciones para hacer un frente común en la prevención contra el delito, sugirió La Coronela.

“La violencia se debe trabajar en el ámbito de la prevención con universidades y escuelas, en un convenio con la SEP (Secretaría de Educación Pública). Poder hacer esos convenios con escuelas públicas, privadas, empresas, sociedad, y sólo así podemos hacer una transformación.”