Sin avances en seguridad, 15 municipios de la entidad

Aumentó hasta 100 por ciento el registro de carpetas de investigación abiertas por feminicidio en el estado respecto al año 2018.

Ninguno de los 15 municipios más poblados del estado de Puebla presenta avances claros en materia de seguridad, concluye el último informe de incidencia delictiva de alto impacto del Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim).

Huauchinango y Tecamachalco, de acuerdo con el análisis de los últimos datos reportados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Público (SESNSP), son los municipios con mayor prevalencia en los 12 delitos analizados.

En comparación con el mismo periodo del año anterior, el delito de extorsión aumentó 600 por ciento en Huauchinango durante 2019, mientras que el robo a negocio, robo a transeúnte y robo a casa-habitación se incrementaron en 475, 163.64 y 160 por ciento respectivamente.

Tecamachalco, por su parte, registra aumentos considerables en prácticamente todos los delitos analizados, destacando robo a transeúnte (433.33 por ciento), feminicidio (200 por ciento), robo a transportista (106.47 por ciento) y robo a casa-habitación (100 por ciento).

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Sin diagnóstico

De acuerdo con el Igavim, estos resultados en seguridad tienen su origen en la falta de jerarquización puntual de los riesgos internos y externos de las localidades; la limitada coordinación con otros órdenes de gobierno; deficiencias logísticas; la poca comprensión de las autoridades respecto de la migración delictiva; y la inexistencia de diagnósticos que justifiquen las estrategias de sus planes de desarrollo municipales.

La incidencia delictiva en estos 15 municipios, asegura, impacta directamente los niveles de violencia a nivel estatal. Atlixco y Xicotepec, por ejemplo, presentan aumentos excepcionales en el delito de robo a transeúnte: mil 320 y mil 500 por ciento; a nivel estatal, este delito registra un incremento de 61.67 por ciento.

Migración del delito

El caso de Xicotepec, por otro lado, confirma el supuesto de que las autoridades no identifican la naturaleza de las bandas —que suelen migrar de delitos—, pues mientras el robo a transeúnte y el robo a casa-habitación se han multiplicado más diez veces, otros delitos como el robo a transportista o el robo de vehículo han disminuido cien por ciento de un año a otro.

Aun en Puebla capital, que tendría un mejor desempeño aparente, se observan ciertos contrastes. Mientras que se registra menos incidencia en los delitos de homicidio culposo, extorsión, robo con violencia, robo a casa-habitación, robo a negocio y robo a transportista, además de que los delitos de homicidio doloso y robo de vehículo presentan aumentos mínimos; los delitos de violación, robo a transeúnte, feminicidio y secuestro reportan incrementos del 12, 22.42, 57.14 y 150 por ciento, respectivamente.

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