Fotoperiodista: Nos acostumbramos a ver los feminicidios como un número

Daniela Portillo retrata el horror que sobrepasan víctimas colaterales del feminicidio en México.

Dar voz a las familias de las víctimas de feminicidio y de mujeres desaparecidas es el objetivo de Daniela Portillo, fotoperiodista que a través de una serie de retratos, en su exposición "Nos queda de ti", intenta reflejar no sólo el inimaginable dolor de la pérdida, sino la impotencia de no tener respuesta a sus casos.

En entrevista con El Popular, diario imparcial de Puebla, Daniela comparte su compromiso con los familiares que le abrieron las puertas de su intimidad y que transmitieron el testimonio de su lucha diaria, entre ellos el colectivo “Voz De Los Desaparecidos”.

“Les arrebatan la vida, desaparecen, pero quienes se quedan con todo el dolor es la familia, es un dolor eterno, imposible de sanar; creo que hace falta humanizarlo, muchas veces se vuelve un número: feminicidio tal, expediente tal, o desconocida, cuando son personas.”

Paulina Camargo, Judith Abigaíl, Araceli Vázquez, Olga Nayeli, Karina García, Fátima Hernández, Galilea Cruz, Nadia Guadalupe y Emma Ochoa son sólo algunas de las tantas jóvenes asesinadas (casi siempre por su propia pareja) o desaparecidas en Puebla. 

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“Hay casos en los que sólo tomaron la denuncia y como si no hubiera pasado nada (…) Es mucha impotencia, los escuchas, sabes lo que pasa; encima de que pierden a alguien, en el proceso de búsqueda les hablan para extorsionarlos; y que la misma gente de la Fiscalía les pregunte si han tenido algún avance en la investigación es hasta una burla cuando ese es su trabajo,” dijo.

La fotoperiodista afirmó que más allá de que vean sus fotos, más que una exposición artística, es una investigación que tiene la finalidad de darle voz a estos casos.

“Admiro mucho a las familias porque son muy fuertes, viven algo bastante difícil y aún se levantan y luchan y tienen la disposición para hacer algo; en el caso de la desaparición para encontrar a su familia y para ayudar a encontrar a la familia de los demás, y generar un cambio para evitar que sigan pasando estas cosas”.


Otro de los objetivos es captar la mirada de la gente que podría apoyar a los familiares, como grupos altruista o abogados. Además, Daniela planea posteriormente llevar su exposición a escuelas e influir en los jóvenes para que tomen conciencia sobre la problemática de los feminicidios.

La exposición se inauguró ayer y permanecerá hasta el 2 de marzo en la en la sala Juan Cordero de la Casa de la Cultura.

 

 

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