Las mujeres llegamos a la política, y no nos vamos a ir: Nora Merino Escamilla

Diputadas aseguran que la violencia política no las aparatará de su deber

Las mujeres llegamos a la política, y no nos vamos a ir: Nora Merino Escamilla
Agencias | En el pleno del Congreso del Estado hay comentarios peyorativos hacia mujeres Las mujeres llegamos a la política, y no nos vamos a ir: Nora Merino Escamilla

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Diputadas asisten a foro en Escuela Libre de Psicología. Exponen violencias que sufren en el ámbito político por el simple hecho de ser mujeres

“Sigue siendo complejo que entiendan que las mujeres llegamos y que no nos vamos a ir. Somos sus compañeras y hoy, después de muchos años, estamos aquí”, dijo la diputada Nora Merino Escamilla.

Al cierre del Foro “Gobierno Sin Machos. Hacia la reforma contra la violencia política de género” en la Escuela Libre de Derecho, la legisladora recordó que fue electa gracias a los llamados bloques de competitividad, una acción afirmativa de las autoridades electorales para evitar que los partidos continuaran ubicando a las aspirantes a las demarcaciones con porcentajes de votación históricamente bajos.

Sin embargo, esta tradicional forma de ejercer la violencia política de género, que se suma a otras recogidas por el Centro de Análisis, Formación e Iniciativa Social (CAFIS) en su “Diagnóstico Multidimensional de la Violencia Política contra las Mujeres en las Elecciones Federales de 2018”, se quedaría corta respecto de la violencia sufrida por varias diputadas desde el pleno del Congreso del Estado.

“Nosotras tres (Nora Merino, Vianney García y Tonantzin Fernández) hemos sido violentadas en el oficio de nuestro cargo. En el pleno del Congreso y con comentarios que uno podría decir ‘esto no se escucha en el pleno de un Legislativo’”.

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Se refería al caso del diputado por Movimiento Ciudadano, Héctor Alonso Granados, quien tuvo que ser expulsado de su antiguo partido (Morena) en junio de 2019 por diversos dichos en medios de comunicación, pero también por su comportamiento dentro del recinto legislativo. Sin embargo, apuntó Merino, la violencia política constante de éste y otros diputados no ha derivado en mayores medidas punitivas.

“¿Cuál es el mensaje hacia fuera? Pues que no pasada nada. Que cuando cualquiera quiera ofender a una mujer, puede venirse al Congreso, hacerse diputado, subirse a la tribuna y preguntarle que ‘de a cómo vende las naranjas’”.

Lo anterior, recordó, sigue sucediendo aún en un contexto de violencia feminicida en todo el país y en el estado, lo que ha derivado en un llamado al paro nacional de mujeres el próximo 9 de marzo

“Quedamos muy lejos de la gravedad de un feminicidio, pero no de la importancia de la violencia política, porque el Congreso del Estado es la caja de resonancia de la sociedad (...) Se entiende que es parte del día a día y que si eres mujer y quieres ejercer la política, te aguantas, y si no pues regrésate a tu casa a lavar los trates. Es justo lo queremos eliminar, esto ya no puede ser.”