Vertederos en todo Puebla, al límite del colapso

Al día, cada persona puede producir hasta 1.2 kilogramos de basura.

La cantidad de desechos sólidos que provienen de la capital del estado han provocado que año con año los rellenos donde se depositan lleguen al límite de su capacidad. Durante la más reciente administración, a cargo de Claudia Rivera Vivanco se ha recolectado 489 mil 367 toneladas de basura que han sido confinadas en Chiltepeque.

De acuerdo con el último informe del Organismo Operador del Servicio de Limpia (OOSL), la industria, el comercio, la central de abasto, la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos y la Zona Militar generan 51 mil 252 toneladas.



Tehuacán, a 15 meses

En Tehuacán, donde se generan alrededor de 1.2 kilogramos de basura por persona al día, la disposición final de estos residuos sólidos no sólo es un fuerte foco de contaminación, sino de riesgos al ambiente y a la salud.

En Tehuacán habitan cerca de 350 mil habitantes. Diariamente se generan hasta 280 toneladas de basura, lo que ha complicado para las autoridades municipales no sólo su recolección, sino el correcto manejo de estos desechos en el relleno sanitario. A lo anterior se suma también la falta de equipo para brindar un servicio eficiente y la nula cultura de la población para reciclar.

Animales muertos, desechos farmacéuticos, de procesamiento de industrias, pilas, colchones, neumáticos y electrónicos han ido a parar en el relleno sanitario de Tehuacán, ubicado en un predio cerril de la junta auxiliar de Santa María Coapan de 9.5 hectáreas, cerca del área Natural Protegida de la Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán.

La mayor problemática en este relleno sanitario es que desde sus 25 años de funcionamiento no se ha hecho una buena compactación de desechos, ni tampoco la cobertura pertinente. Por si fuera poco, el mal manejo de lixiviados contamina el subsuelo, por lo que las autoridades han sido sancionadas económicamente en dos ocasiones por la Semarnat.

El director actual del Ooselite, José Antonio Olaya Hernández, confirmó que de acuerdo con el estudio, a este relleno sanitario sólo que realizaron especialistas de la UNAM le quedan 15 meses de vida útil, por lo que ya se trabaja en el proyecto de una planta procesadora, que se pretende establecer en la junta auxiliar de Magdalena Cuayucatepec o en Tepanco de López, en busca de minar la contaminación y generar algún tipo de energía.

 

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