Colectivo de Los Desaparecidos temen por su vida

El colectivo teme también que las investigaciones y búsquedas, de por sí difíciles, se entorpezcan aún más como represalia.

“Temo por mi vida, por mi integridad, por la seguridad de mi familia y por las familias del colectivo”, asegura María Luisa Núñez Barojas, fundadora de la Voz de los Desaparecidos en Puebla, un día después de que fuese obligada a salir del pleno del Congreso, por manifestarse en contra de la designación del nuevo titular de la Fiscalía General del Estado (FGE).

A los 38 diputados que confirmarona Gilberto Higuera Bernal al frente de la instancia de procuración de justicia, encargada de investigar los casi 3 mil casos de desaparición que existen en la entidad, Núñez Barojas los llamó “agachones” y “levantadedos”, motivo suficiente para que el personal de seguridad instara a la madre de Juan de Dios, desaparecido desde el 30 de abril de 2017 en Palmar de Bravo, a abandonar el recinto legislativo.

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Más de ocho horas duraron las comparecencias de los tres aspirantes a la Fiscalía. Sin embargo, ya desde días antes circulaba el rumor de que sería el Higuera Bernal quien ocuparía finalmente el cargo durante los próximos siete años.

Eso es lo que les duele más a los familiares de desaparecidos organizados en el colectivo que integra alrededor de 60 casos, algunos con nulos avances desde por lo menos ocho meses.

“¿Para qué tanto desgaste? Es un insulto más para nosotros (...) Había entre los aspirantes originales personas bastante calificadas y sobre todo, con la calidad moral para representar con dignidad a las víctimas.”

Desde que se originó el colectivo tras la desaparición múltiple de Juan de Dios y los hermanos Abraham y Vicente Basurto Linares, los familiares han trabajado por fuera de las instituciones; sin embargo, advierte María Luisa, las cosas tienen que cambiar con urgencia.

Como primer acto, formalizarán una petición dirigida al nuevo fiscal, con la intención de que éste se reúna con las familias, en tanto obtienen un giro en la actitud por parte de la FGE. El colectivo trabaja, con el apoyo de la Universidad Iberoamericana, en la redacción de la una Ley Estatal en Materia de Desaparición.

 


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