Gracias por las condolencias, pero pónganse a trabajar: hermana de asesinado

Hermana de Javier Tirado, uno de los estudiantes asesinados en Huejotzingo alza la voz por él y todas las víctimas

Cindy Lizbeth, hermana de Francisco Javier Tirado Márquez, estudiante de la BUAP que realizaba prácticas de servicio social y fue asesinado, fue una de las personas que encabezaron el contingente de la megamarcha estudiantil en Puebla.

“Las condolencias sí, gracias, pero ya pónganse a trabajar, ya sabemos lo que hicieron los gobiernos anteriores; pero tú, el que nos está gobernando a los mexicanos, ¿qué estás haciendo para hacer justicia?,” reprochó.

Al llegar a Casa Aguayo, la familiar de uno de los tres jóvenes ejecutados en Huejotzingo pidió justicia, y que las autoridades realmente se pongan a trabajar.

“Ya están tres personas detenidas, entonces no sé qué más. Hay muchas pruebas, entonces requerimos que se pongan a trabajar,” matizó la joven, quien fue respaldada por los universitarios. 

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Indicó que no sólo exige en nombre de su hermano, también de Ximena, José Antonio, y el chofer de Uber Josué Emmanuel Vital: “por ellos estamos alzando la voz”.

Acentuó que apoyarán todas las marchas que se continúen realizando en Puebla, al resaltar que es momento de alzar la voz y apoyar a los familiares de las víctimas y a los estudiantes. 

Recordó que Francisco Javier era una persona noble y siempre le gustaba ser justo: “él luchaba y amaba su carrera y amaba a la ciudad de Puebla; amaba a su país, pero su país lo mató”.

Llamó a apoyar las manifestaciones de esta índole, pues nunca se sabe cuándo ni a quién le va a tocar: “en esta ocasión le tocó a la familia Tirado Márquez, pero mañana puede ser a cualquiera”.

Aseguró que el rector de la máxima casa de estudios en Puebla, Alfonso Esparza Ortiz, ha apoyado a su familia desde que se tuvo conocimiento de la ejecución de los cuatro jóvenes.

Cindy Lizbeth calificó como buena noticia la vinculación a proceso de los tres presuntos asesinos de los jóvenes el pasado 23 de febrero: “esperemos se continúe así hasta que se haga justicia, y que pague quien tenga que pagar”.

Además de ordenar prisión preventiva oficiosa contra los acusados, el juez dio un plazo de seis meses para la investigación complementaria, que sustente los cargos por los delitos de homicidio calificado y robo de vehículo. 

 

“Si algo nos pasa, habrá quien grite nuestros nombres”

Algo quedó claro para Jessica, Esmeralda y Paola, estudiantes de segundo semestre de Relaciones Internacionales en una escuela incorporada a la BUAP: que “si tocan a una o a un estudiante, tocan a toda una comunidad” que se desgarrará la garganta gritando sus nombres.

“Antes no hubiera salido a marchar, no sentía esa responsabilidad. Ahorita sí, por las personas que me rodean, por lo que está pasando y porque soy estudiante (...). Espero que nunca me pase nada, pero siento el compromiso de los otros, de que si me pasa algo a mí o a mi familia, van a gritar mi nombre,” confiesa Jessica.

“No nos sentíamos cómodas estando aquí sin hacer nada. Me llevo la satisfacción de que hice algo, lo mínimo: decidí marchar,” comenta Paola.

Esmeralda, estudiante foránea, se dijo sorprendida al conocer las estimaciones de asistencia que confirmaban el momento histórico, el movimiento estudiantil con mayor alcance de las últimas seis décadas en el estado.

“Se oye muy impactante. Estoy muy orgullosa por cómo se movilizó todo, cómo se llevó a cabo, pero sobre todo por la solidaridad que hubo.”

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