Las poblanas que no podrán unirse al #UnDíaSinMujeres
Tanto como Rosa y Jessi no podrán ausentarse de sus trabajos, pese a la convocatoria para del día de mañana.
“Quien pueda pues que lo haga, pero yo tengo que trabajar”, señala doña Rosa sobre el paro #UnDíaSinMujeres, quien se dedica a la vente de tamales en el Centro Histórico de Puebla. Desde muy temprano, todos los días se alista para ofrecer a sus clientes, tamales de mole, rajas, de salsa verde y dulce, cada uno de a 10 pesos, recursos que le ayudan al sostén de su familia y no realizarlo un día sería crucial. ¿Mañana 9 de marzo, va a salir a trabajar, a vender sus productos? Se le preguntó, ella respondió muy decisiva: “Si, yo sí trabajo”. “Quien pueda pues que lo haga, pero uno no lo puede dejar de hacer, sí quisiera uno, pero no se puede, tenemos que ganar algo de dinero”, matizó la señora mientras continuaba ofreciendo sus tamales a la gente que pasaba sobre su puesto. También lee: Mujeres Trans también buscan seguridad y visibilizar sus derechosEl paro, difundido en redes sociales con los nombres "Un Día Sin Nosotras" y "Un Día Sin Mujeres" propone que las mujeres desaparezcan simbólicamente durante una jornada, para evidenciar su importancia en la sociedad y protestar contra la violencia machista. Al respecto Jessi, quien es mesera en un restaurante, lamenta que la empresa no les haya respaldado a ella y sus compañeras, aunque subraya que los lunes descansa, tampoco acudirá a la universidad. Dijo que es triste que hasta cierto punto todas las mujeres tengan que faltar este 9 de marzo a sus actividades para que se note la ausencia, “creo que no han sido suficientes los feminicidios que van en el año para lo tomen en cuenta”. A su parecer, las manifestaciones ya comenzaron a verlo, tanto gobierno y sociedad, ya las empezaron a ver como algo normal, “cuando cada una de las mujeres empieza a faltar, cuando cada una de nosotras está siendo asesinada, creo que sí es importante, es algo que hace falta”. La joven, quien labora en un restaurante, puntualizó que durante mucho tiempo hizo falta este tipo de actos, y ahora ya es una medida “que si bien es radical” sí debemos de apoyarla. “Al menos como mujer, debemos tomar esta postura y sumarnos; en mi empresa no nos pidieron que nos uniéramos, pero en mi caso trabajo solo fines de semana, pero no voy a ir a la escuela.
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