Promueven amparo a favor de población migrante detenida

En los espacios de detención no posible garantizar ni la sana distancia ni las medidas de higiene para prevenir el contagio de Covid-19.

Alrededor de 40 organizaciones de la sociedad civil promovieron un amparo ante el Juzgado Primero de Distritito en Materia Administrativa del Primer Circuito para evidenciar las negligencias cometidas por autoridades federales en la atención de las personas migrantes durante de la crisis sanitaria por Covid-19.

En Puebla, estas negligencias estarían focalizadas en la estación migratoria de la capital del estado, que del 1 de enero y hasta el 8 de abril pasado ha recibido a por lo menos 436 personas extranjeras, la mayoría proveniente del Triángulo Norte: Honduras, Guatemala y El Salvador, de acuerdo con fuentes oficiales.

Organizaciones como Sin Fronteras, el Instituto para las Mujeres en la Migración, Asylum Access y la Fundación para la Justicia y el Estado de Democrático de Derecho, aseguran que el Ejecutivo Federal, la Secretaría de Gobernación, el Instituto Nacional de Migración (INM), la Secretaría de Salud y el Consejo de Salubridad General han fallado en garantizar el derecho a la salud y no discriminación de las personas migrantes durante la contingencia.

La acción legal pretende que el juez a cargo del estudio del amparo resuelva a favor de la libertad de las personas migrantes detenidas en todo el país —especialmente mujeres embarazadas, niños y niñas, adolescentes y personas de la tercera edad—, así como la suspensión inmediata de las detenciones migratorias.

“Esta no es una pandemia que distinga nacionalidad o estatus migratorio,” expresaron a través de un comunicado.

Añadieron que en estos espacios de detención o procesamiento administrativo, no posible garantizar ni la sana distancia ni el resto de las medidas de higiene emitidas por la Secretaría de Salud.

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“Las condiciones son malas”

Según refieren académicos y especialistas en el tema migratorio de la Universidad Iberoamericana, en diversas visitas a las estaciones de Puebla y Tlaxcala han podido documentar la precariedad en las que éstas se encuentran.

En la estación de Puebla, el doctor y sociólogo Guillermo Yrizar Barbosa, explicó para El Popular, diario imparcial de Puebla que no sólo se trata de la saturación que suele presentarse en alguno de los 3 cuartos dispuestos para personas migrantes —sobre todo el de los centroamericanos, cuya capacidad de treinta a cuarenta personas a veces se duplica—, sino de las propias condiciones de higiene en plena pandemia de Covid-19.

“Las condiciones son malas. Los doctores van de vez en cuando, el trato es malo por lo general. Les dan lo básico e incluso para personas con hipertensión o azúcar. Los doctores y la cocina hacen lo mínimo, no se ajustan a esas situaciones,” comenta.

El distanciamiento, por otro lado, seguirá siendo “extremadamente difícil” de cumplir mientras el espacio siga teniendo las mismas proporciones y reciba cada vez a más migrantes.

“En cada uno de los 3 cuartos debe de haber uno o dos baños, que a veces se descomponen. La gente se queja incluso de la calidad del jabón (...) Y no es una actitud de estar demandando lo mejor, pues saben que no es un hotel, pero de todos modos las condiciones son muy malas,” insistió.


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