En su mensaje dominical, el Arzobispo de la Arquidiócesis de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, aprovechó la ceremonia de la Divina Misericordia para hablar sobre el miedo y el temor que priva sobre las comunidades, cristianas y no cristianas, en estos momentos.

En medio de la pandemia, dijo el clérigo desde una misa que no recibe visitas desde inicios de mes, deberían sonar con más fuerza las palabras del papa Francisco, quien aseguraba ante una plaza vacía que a pesar de lo asustadas y perdidas que pudieran encontrarse las personas, éstas no podían continuar valiéndose por cuenta propia.

“Nos sorprendió una tormenta inesperada, furiosa, y nos dimos cuenta que estábamos en la misma barca, todos frágiles; por eso tenemos que remar todos, mar adentro (...) El miedo, no deber ser el eterno compañero”, aseguró Sánchez Espinosa.