Decreto contra establecimientos, golpe contra 2 mil negocios: Ayala Vázquez

El presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico culpó a las pastelerías y pizzerías de provocaron la medida radical del gobierno.

Las 2 mil unidades económicas que permanecían abiertas en lo que va de la contingencia sanitaria del Covid-19, fueron obligadas a cerrar después del decreto anunciado por el gobierno del estado, mismo que prohíbe la venta de comida y bebidas no alcohólicas en los negocios.

Para el presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico, José Juan Ayala Vázquez, esta medida es el “tiro de gracia para el sector comercial” que aún trataba de sobrevivir la contingencia.

En entrevista, detalló que de los 10 mil negocios que hay en el primer cuadro de la ciudad, 2 mil permanecían funcionando para subsistir la grave crisis que atraviesan.

Reconoció que por esta medida estatal “pagaron justos por pecadores”, pues la irresponsabilidad de algunos establecimientos que permitieron aglomeración de personas (pizzerías, pastelerías y otras de venta de comida) el pasado 30 de abril, perjudicó a otros locales.

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El empresario advirtió que con estas medidas, las autoridades están ocasionando un clima de inestabilidad social que detonará en acciones negativas de las personas, porque “sin trabajo y recursos, saldrán a las calles sin importar la seguridad de los demás”.

Ayala Vázquez culpó a las franquicias de pastelerías y pizzerías de provocar esta medida radical del gobierno, pues el Día del Niño realizaron su actividad comercial para atraer clientes y no respetaron la sana distancia, ni pusieron reglas para evitar aglomeraciones y posibles contagios grupales de Covid-19.

Lamentó que la autoridad se haya quedado con los brazos cruzados en lugar de desarrollar acciones para evitar ese tipo de actividades.

El representante de los comerciantes consideró que los únicos perjudicados con ese tipo de determinaciones serán los pocos comerciantes que aún abren sus negocios en el corazón de Puebla.

Por lo anterior, califico injusta la determinación de la autoridad por cerrar restaurantes y establecimientos en los que las medidas de higiene eran factor común, porque se respetaba la sana distancia y la instalación de botellas con gel antibacterial, para que los clientes en cualquier momento usaran.


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