Un 10 de mayo atípico para el comercio

La Canaco afirmaba que la temporada del 10 de mayo no iba a existir; por su parte, la Canirac esperaba un repunte del 70% en sus ventas.

Aunque es pronto para saber con certeza del alcance de las pérdidas económicas este 10 de mayo, uno de los días que más espera el sector restaurantero, comercial y de servicios de la entidad, las cámaras empresariales ofrecieron en los pasados días algunas estimaciones.

El presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Puebla (Canaco), Marco Antonio Prósperi Calderón, era contundente durante una conferencia de prensa sostenida esta semana: “la temporada no va a existir”.

Si bien ha sido notoria la afluencia de personas a los tianguis de flores y otros durante la jornada, el presidente de la Canaco advertía que la mayoría de los comercios no esenciales que fueron obligados a suspender sus actividades como medida de prevención ante el COVID-19, son precisamente los que se dedican ofrecer regalos y promociones con motivo del Día de las Madres.

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Otros segmentos más especializados, como la electrónica, estarían funcionando de forma ininterrumpida a través de las plataformas digitales e-comerce; incluso creciendo un 15 por ciento respecto al flujo que se registra normalmente.

Sin embargo, las ventas más tradicionales del 10 de mayo en el sector comercio y servicios tan sólo alcanzaría un 20 por ciento de lo que normalmente se percibe en esta temporada, comparado con lo obtenido el año pasado.

La presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentos en Puebla (Canirac), Olga Méndez Juárez, comentó en su momento que si bien las restricciones a la venta en establecimientos sólo les permiten hacer entregas a domicilio o para llevar, esperaban para este día un repunte del 70 por ciento en sus ventas, acotando que desde hace varias semanas apenas trabajan al diez por ciento de sus capacidades.

Y es que el confinamiento domiciliario, la suspensión de actividades no esenciales, el cierre del Centro Histórico, las medidas de restricción a la movilidad y otras disposiciones oficiales con motivo de la pandemia se traducen en que salvo a escala, desde casa, se dejen de asistir a desayunos, comidas y cenas, que se dejen de organizar convivios, festivales y conciertos, y que no se compren como antes arreglos florales y regalos.

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