La ingesta de hasta diez mililitros de metanol o etilenglicol, las sustancias que generalmente se utilizan en la elaboración de bebidas adulteras, son suficientes para generar daños irreversibles al organismo, señaló el doctor Eduardo López Villalobos, coordinador de la Clínica Médica de Urgencias de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep).

“En principio, ingerir este tipo de bebidas nos puede ocasionar desde una hepatitis aguada (inflamación del hígado) hasta una cirrosis fulminante, ya que estas sustancias, que suelen emplearse como anticongelantes para coches, no pueden ser metabolizadas por el hígado. Una pancreatitis aguda (inflamación del páncreas), por otro lado, es mortal en la mayoría de los casos,” explicó para El Popular, diario imparcial de Puebla el doctor López Villalobos.

Al no ser metabolizados por el hígado, éste lo envía directamente a los riñones para que lo elimine; aunque continúa intoxicando al cuerpo. Los riñones, al desconocer la sustancia, son incapaces de eliminarla, lo que provoca que colapsen eventualmente.

El daño puede ser aún mayor, pues la toxicidad es tal que afecta al sistema nervioso central, provocando convulsiones, coma y hasta la muerte. En el mejor de los casos puede generar ceguera irreversible y secuelas neurológicas como epilepsia, cuadriplejia y estado vegetativo, al verse afectado el sistema nervioso.