La condición de los equipos se reveló en la entrega

El secretario de Administración del Ayuntamiento poblano desmintió las declaraciones de la proveedora Fulle Hen.

El secretario de Administración del Ayuntamiento de Puebla, Leobardo Rodríguez Juárez, negó que la empresa Fulle Hen haya informado con anterioridad que los 12 respiradores mecánicos que entregaron a la autoridad estuvieran reacondicionados, como lo señala su comunicado.

El funcionario municipal aclaró que fue hasta el momento de la entrega, y al abrir los paquetes que contenían los aparatos, que se informó sobre las conexiones de los dispositivos para la atención de personas contagiadas por Covid-19.

Dejó en claro que en ninguna parte del contrato, la cotización o la propuesta la empresa habló sobre las condiciones en las que entregaría los respiradores, por lo que el comunicado de la empresa en todo caso se refiere a que fue a principio de la entrega cuando los técnicos hicieron las precisiones.

“Siempre ha defendido la funcionalidad de sus equipos, pero en ninguna parte, ni en la propuesta técnica ni en su cotización ni en el contrato, se estableció tal circunstancia, por lo que suponemos que se refiere al principio de la entrega, en el lugar de la entrega, que los técnicos hicieron esas precisiones. Pero fue ahí que tuvimos la primera noticia de la condición de los equipos.” 

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Rodríguez Juárez resaltó que la propia Fulle Hen, en un informe posterior a que fueran rechazados los 12 ventiladores por el gobierno del estado, refirió que sus equipos son funcionales y que el día de la entrega cumplieron con las características requeridas, pero aclaró que por las condiciones del contrato era imposible recibir los equipos con esas condiciones.

“Nuestro contrato era muy claro: debían presentarse en su empaque original, sellados y con los certificados del fabricante.”

Destacó que tampoco pudieron comprobar el funcionamiento óptimo de los aparatos, pues al no cumplir con la característica central, de ser nuevos, no se realizaron otras pruebas.

“Al dar cuenta de que los ventiladores no cumplían las expectativas, se solicitó al proveedor retirarlo del Hospital de Traumatología y Ortopedia del estado de Puebla, a lo que la empresa accedió.”

Ratificó que en el proceso de rescisión de contrato, la empresa proveedora aceptó que las expectativas “no son compatibles” con las requeridas por el Ayuntamiento de Puebla. 

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