Depresión y adiciones, la otra pandemia de Puebla

En los 60 días del confinamiento el Centro de Integración Juvenil ha recibido 400 solicitudes de ayuda, a través de llamadas, videollamadas y vía WhatsApp.

Las consecuencias emocionales en jóvenes y adultos durante la contingencia sanitaria por Covid-19, comienzan a generar otra pandemia.

Las adiciones a sustancias tóxicas así como estados de depresión que pueden llevar al suicidio a aquellos que no puedan atender sus síntomas de manera oportuna, son los daños colaterales del confinamiento social.

En los últimos dos meses de la contingencia sanitaria, se registraron 15 llamadas de atención a jóvenes al día, y se han recibido 30 solicitudes de apoyo por depresión y ansiedad, una con indicios de posible suicidio.

En total, en los 60 días del confinamiento el Centro de Integración Juvenil ha recibido 400 reportes, a través de llamadas, videollamadas y vía WhatsApp.

El consumo de sustancias como mariguana, alcohol y tabaco, pacientes de primera vez, superó la cifra de 120 atenciones.

El director del Centro de Integración Juvenil (CIJ), José Antonio Vicuña García señaló que la contingencia sanitaria del coronavirus traerá consigo una pandemia de salud mental.

El especialista valoró que el confinamiento está causando problemas de ansiedad, estrés, depresión, angustia, pensamientos catastróficos por contagios, entre otros síntomas producto del cambio de vida.

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Los principales problemas de salud mental están impactando en jóvenes de 17 años hasta adultos de 30 años, siendo las mujeres quienes más están padeciendo este tipo de conductas.

Vicuña García precisó que por cada 10 mujeres atendidas, son 6 hombres los que están presentando actitudes depresivas, derivado de los cambios de hábitos en los hogares.

"Cuando termine la contingencia sanitaria tendremos que trabajar en otra pandemia, la de la salud mental, debido a que estos problemas generados en los últimos meses deberán tener una atención especial".

Reconoció que los síntomas de depresión que no sean atendidos pueden derivar en un repunte de casos de tendencias suicidas y con daños irreversibles.

"En lo que va de la pandemia hemos atendido 30 llamadas de depresión grave y sólo caso evidenció una tendencia suicida, al que estamos dando seguimiento”.

Vicuña García detalló que producto de los síntomas de ansiedad generados en los jóvenes, se ha registrado un aumento de 10 por ciento en el consumo de sustancias.

Recalcó que en los últimos dos meses se recibieron 120 llamadas de primera vez y de estos tan sólo en el mes de abril se integraron 15 pacientes nuevos.

Recordó que las sustancias más consumidas en la entidad son el alcohol, tabaco, mariguana, metanfetaminas y cocaína en varios grupos y edades de la población: niños de 10 a 14 años, jóvenes de 15 a 19 y adultos jóvenes de 20 a 24 años.

En la entidad hay dos Centros de Integración Juvenil, uno en la capital poblana y otro más en Tehuacán.

Por la pandemia, se realizó una reestructuración en la atención de pacientes para no dejar de darles seguimiento a sus tratamientos, por lo que se implementó el sistema telefónico, videollamadas y un número de WhatsApp, continuando con el monitoreo de los avances de la evolución de los pacientes.

Además, el personal que brinda atención en las instalaciones del CIJ mantiene guardias esenciales.


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