Sin salarios ni cubrebocas, así trabajan guardias privados

Guardias de la empresa Seguridad Privada SPIE denunciaron que no ha percibido sus salarios en las últimas semanas.

Bajo el pretexto de la contingencia sanitaria por COVID-19, la empresa de Seguridad Privada SPIE, ubicada en la 47 Poniente en Prados Agua Azul, no solo ha dejado de pagar su salario a más de 100 guardias, sino que les han dejado de proporcionar insumos de protección para realizar sus labores diarias.

En entrevista, personal de esta empresa de seguridad manifestaron su inconformidad debido a que se han comenzado a retrasar los pagos de sus quincenas, aun cuando siguen trabajando con normalidad.

Uno de los afectados, señaló que los dueños de la compañía les han comenzado a dar largas para realizar el pago de su salario pese a que siguen acudiendo a sus centros de trabajo en horarios y días normales como lo establece el contrato con instituciones, comercios, tiendas departamentales, entre otras.

Indicó que los propietarios están argumentando que no hay subsidio económico por parte de los contratistas quienes no están realizando sus pagos.

Sin embargo, manifestó su inconformidad debido a que a empleados administrativos, operativos, gerentes, entre otros, están recibiendo sus pagos de manera normal, mientras que a los que hacen el trabajo en sus áreas los están dejando en el desamparo.

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"Es injusto que a unos les paguen en tiempo y a nosotros nos den largas. Vivimos en la incertidumbre, nosotros no podemos decirles a nuestras familias que se esperen para comer, tenemos hijos y gastos que debemos cubrir con nuestro salario", dijo uno de los inconformes.

Precisó que por lo menos en los últimos 4 meses, dos de ellos de lo que va de la contingencia sanitaria, comenzaron a retrasar sus pagos pero además, de los 3 mil pesos quincenales que reciben de su trabajo, los supervisores les hacen descuentos, por llegar tarde o por algún documento que no ingresen, al grado de descontarles mil pesos de su salario.

"Los elementos de seguridad estamos hartos, de que siempre nos den largas. Los dichosos supervisores dan la cara de que esperemos cierto día y resulta que quedan mal y no contestan mensajes ni llamadas. Y dicen que los culpables son los clientes porque no les pagan; eso no es nuestro problema, nosotros trabajamos para SPIE y ellos nos tienen que pagar".

El afectado, resaltó que además están poniendo en riesgo sus vidas de contagiarse de coronavirus, pues en un principio los dotaron de cubrebocas, pero desde hace un mes ya no les volvieron a dar insumos de protección por lo que tienen que desembolsar su dinero para adquirirlos por su cuenta.

Al final, calificaron como inhumano el trato que están recibiendo por parte de la empresa SPIE en estos tiempos de la pandemia donde los 100 empleados solo dependen de este trabajo para afrontar toda la crisis generada.

 

 

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