Algunos ciudadanos ocuparon el carril confinado para dejar sus vehículos, mientras hacían compras en comercios, tiendas de conveniencia o locales de comida, siendo un obstáculo para el libre paso.

Víctor, quien utilizó el tramo de la nueva ciclovía, ayuda a su papá a repartir productos de sus tienda que ahora por el confinamiento hace las entregas a domicilio.

"Estoy ayudando a mi papá repartiendo lo que le piden de su tienda. Es toda una aventura usar la ciclovía porque las personas tardarán en acostumbrarse a este programa".

Al avalar la instalación de este carril, el usuario manifestó que en su trayecto se encontró vehículos estacionados sobre el espacio, que incluso, en uno de los trayectos casi provoca un accidente porque el conductor se estacionó sin percatarse de su presencia.

Además, en el mismo recorrido tuvo que salir de la ciclovía debido a que franeleros ocupan el espacio para el apartado de lugares con cubetas o huacales.

"Si no te encuentras vehículos te encuentras las cubetas y huacales de los franeleros que apartan estacionamiento, eso nos obliga a salir del carril cuando más tráfico hay".

Cabe destacar que desde temprano, trabajadores de la Secretaría de Movilidad, continuaron aplicando señalética a nivel de piso en esta avenida.

Las autoridades calculan que en esta continencia sanitaria por COVID-19 aumentó en 40 por ciento el uso de bicicletas en la capital poblana.