Con el objetivo de evitar situaciones de emergencia, el diputado federal Fernando Manzanilla presentó un Punto de Acuerdo ante la Cámara de Diputados para exhortar a los gobiernos estatales, y de manera especial al de Puebla, a aumentar las medidas de prevención y protección de la población civil, durante la temporada de lluvias.

“Es responsabilidad de los gobiernos estatales garantizar no solo la seguridad sino también el bienestar de las mexicanas y mexicanos. Esto implica labores de prevención, así como la disposición de todos los recursos para lograr este fin”, enfatizó.

En este sentido, el legislador indicó que el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua), han pronosticado lluvias en las siguientes entidades federativas: lluvias torrenciales en la mayoría del país.

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Precisó que en el año 2016 de acuerdo con el análisis “Principales retos y pendientes ante las inundaciones en México” realizado por el Instituto Belisario Domínguez, Puebla fue el estado más afectado por las lluvias severas e inundaciones con pérdidas de 2 mil 92 millones de pesos, le siguió Guerrero con pérdidas de mil 871 millones de pesos y Durango, con pérdidas de mil 422 millones de pesos.

Por lo anterior, exhortó al gobierno de Puebla a generar un programa preventivo de vigilancia de laderas y zonas peligrosas por la temporada de lluvias, especialmente en los 133 municipios en riesgo por concurrencia de fenómenos hidrometeorológicos.

Hizo hincapié que en Puebla existen 133 municipios susceptibles de riesgos por fenómenos hidrometeorológicos, siendo las regiones de la Sierra Norte y Sierra Nororiental las más afectadas. Específicamente seis municipios, Amixtlán, Tetela de Ocampo, Tlatlauquitepec, Xicotepec de Juárez, Zacatlán y Zautla, quienes conjuntan los 4 riesgos por concurrencia de fenómenos hidrometereológicos: deslizamientos, derrumbes, granizadas e inundaciones.

“En nuestro país cada temporada de lluvias escuchamos historias de cerros que se derrumban, casas que se inundan, cosechas que se destruyen. Los fenómenos hidrometeorológicos generan graves afectaciones al patrimonio de las personas y en un momento donde diversos analistas han pronosticado una fuerte crisis económica, es imperativo contar con un plan para prevenir, actuar y construir un país resiliente frente a estos fenómenos”, sentenció.

Manzanilla Prieto dijo que es necesario que se pongan en función las medidas no estructurales, es decir, aquellas que ayudarán a minimizar el riesgo y a cuidar a la mayor cantidad de población.