Decretan confinamiento y Barbosa asume el costo

En la región central, con un total de 45 municipios y que incluye a la zona conurbada de la ciudad de Puebla, el semáforo de riesgo sigue en rojo.

Por decreto del gobernador Miguel Barbosa, no hay condiciones para la reapertura de las industrias automotriz y de la construcción.

Ayer por la noche el Periódico Oficial del Estado (POE) publicó el documento con la firma del mandatario, en el que expone los motivos para negar su aval a la reanudación de actividades prevista inicialmente para este 15 de junio.

En el decreto se justifica que la medida persigue “mitigar la dispersión y transmisión del virus SARS-CoV-2 y por estar en un grado de crecimiento de la pandemia, lo que indica máxima alerta”.

El gobierno admitió que de ambas industrias dependen 159 mil 942 personas, lo que constituye una fuerte movilidad humana con riesgo exponencial de enfermar, que desborden el sistema hospitalario.

Por la mañana, en conferencia a través de plataforma virtual, Barbosa anunció la publicación del decreto y asumió el costo político de su decisión.

“Consecuencias políticas habrá contra mi gobierno, no sé si contra mí, (y) si las hay, es el papel que me tocó jugar,” pronunció.

“Yo me guío por dos principios: honestidad y buena fe, y es lo que estoy obligado a hacer. Lo hago por ser el gobernador,” sentenció en su mensaje a los medios de comunicación. 

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Barbosa dijo que un retorno anticipado de la industria automotriz y de la construcción podría llevar a Puebla a un esquema de altos niveles de contagio.

“Será muy complejo su cumplimiento, de antemano lo sé, y que no voy a confrontar a la sociedad porque no quiero llevar a la sociedad a un estado de crisis,” expresó.

“Los llamo a la responsabilidad, los llamo a que todos seamos cada vez más responsables en este escenario. Sé lo complejo que va a ser para ellos no iniciar el lunes,” agregó.

En el decreto se especificó que es una medida temporal y se revertirá hasta que existan condiciones de reapertura.

En un comunicado, Audi anunció que el próximo 15 de junio regresará a las actividades un 30 por ciento de su plantilla laboral, para reanudar la producción de su modelo Q5.

“El principal componente del “reinicio es un amplio paquete de medidas” que se centra en la seguridad de los colaboradores que retomarán sus actividades de manera presencial,” señaló la empresa.

Al cierre de la edición, Volkswagen de México aún no emitía un pronunciamiento sobre si desobedecerá el decreto o si sus trabajadores permanecerán en confinamiento, que lleva ya 75 días. 

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