Añadió que a pesar de estar certificados por el IMSS y hayan tomado cursos de capacitación para efectuar todas las medidas sanitarias, el riesgo sigue siendo muy alto, toda vez que una sola persona asintomática en un espacio pequeño que entren contacto con otros clientes o trabajadores eleva el nivel de contagio al máximo.

"Podrán tener todas las medidas sanitarias, sus cursos, micas, cubrebocas, todo lo que sea, pero si un cliente llega a sus establecimientos, está contagiado pero es asintomático, va a desencadenar una contaminación masiva, eso no lo entienden".

Ariza Salvatori puso como ejemplo el caso de la apertura de Volkswagen, que aún con todas sus medidas y monitoreo de trabajadores ya registró una muerte y una ola de contagios por coronavirus, situaciones que no estaban contempladas.

"Nosotros entendemos su desesperación pero la realidad es esa. No pueden reiniciar operaciones. Las personas no han entendido la gravedad de esto y siguen haciendo actividades a pesar de los trabajos que hemos realizado para impedirlo".

Aclaró que si los establecimientos abren serán cerrados de inmediato, y si proceden a interponer amparos los van a perder porque se trata de un decreto nacional que debe acatarse.

El secretario de Protección Civil y Gestión de Riesgos precisó que el costo social que va a traer a los empresarios abriendo sus espacios es la provocación de muertes por contagios, al fomentar el rompimiento del confinamiento de los poblanos.

"Con 30 días de anticipación a la pandemia se les pidió se prepararán antes de alcanzar los niveles de contagios que hoy se tienen en la capital, pero no atendieron el llamado y mantuvieron sus espacios abiertos".

El funcionario llamó a los presidentes de las diferentes cámaras a guardar la calma, a no generar conflicto y a mantener la pausa lo más posible hasta que se modifique el semáforo epidemiológico.