Pese a que la presidenta de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), Olga Méndez, acusó intimidación por parte de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil en un operativo a un restaurante, el gobernador Miguel Barbosa justificó que la empresaria se equivoca y se va a seguir aplicando la ley.

Ayer la empresaria denunció en redes sociales: “me sentí delincuente, pero dice el DERI que si no me apuntaron o amenazaron es parte de su actuar”.

Ante el ello el mandatario poblano arremetió que solo que hay gente que se molestan y reaccionan de manera solidaria entre sus cercanos, “eso es normal, no es un distingo, malo sería que solamente me dedicara a aplicarle a la ley a los informales y no tocara a los formales, de manera pareja”.

“Trato por igual a todos y los respeto a todos y la ley se aplica de manera distinta”, argumentó.

Esto pese a que en varios reportes se ha evidenciado que el comercio informal, así como tianguis y mercados siguen operando a pesar a la contingencia, y no se han realizado operativos por parte de la administración estatal hacia ellos.

Pese a ello, Barbosa Huerta insistió: “La ley es ciega, nosotros dijimos ayer que admitíamos que deberíamos atender la visión de que se debiera actuar también revisando al comercio informal, lo estamos haciendo, y al formal”.

En ese sentido, aseguró que no fue ninguna intimidación hacia la presidenta de Canirac el operativo, “no, de ninguna manera, yo no determino a quienes se les hace una visita y a quien no, que no lo mal interprete la señora Olga, intimidatoria sobre que, no, así que se equivoca, nosotros vamos a seguir aplicando la ley”, sentenció.