El Congreso de Puebla aprobó por mayoría la eliminación del fuero en el estado, entre acusaciones de intento de fraude y cruce de reclamos.

La reforma constitucional implica que, a partir de su publicación en el Periódico Oficial del Estado, el gobernador, diputados locales, el titular de la Auditoría Superior del Estado, magistrados y consejeros de la Judicatura, puedan enfrentar un proceso penal.

La decisión se tomó tras un acalorado debate, y una sesión de más de cinco horas, que resultó con 28 votos a favor, 1 en contra y 12 abstenciones en una segunda votación, luego de invalidar la primera por una confusión en el conteo.

Cabe destacar que, al tratarse de una reforma constitucional, requerían para la aprobación, dos terceras partes de los diputados.

Después de que los diputados expresaron sus argumentos a favor y en contra, Mónica Rodríguez Della Vecchia, presidenta de la Mesa Directiva, sometió a votación y contabilizó 25 votos a favor, 1 en contra, 12 abstenciones —tomando en cuenta a 38 diputados —, y al no representar a la mayoría, pronunció el rechazo.

El grupo parlamentario de Morena objetó y después de un receso se repitió la votación y resultó en la aprobación.

El debate álgido comenzó porque el dictamen permite la permanencia en el cargo de los funcionarios implicados en un proceso penal, con el argumento de la presunción de inocencia.

Después aumentó de tono debido a la votación. La diputada Vianey García Romero acusó a la panista y presidenta de la Mesa Directiva de intentar un “fraude” al quitarle sufragios a favor de la eliminación del fuero.

Gabriel Biestro se sumó a las críticas y amagó con dar aviso a la Contraloría Interna del Legislativo.

Mónica Rodríguez ordenó un receso, lo que también molestó a los morenistas y sus aliados, y al reanudarse la sesión, informado de la repetición del ejercicio.