El gobierno estatal acordó con organizaciones de comerciantes informales reducir a sólo 30 por ciento la instalación de sus agremiados en vía pública y ofrecer exclusivamente “productos esenciales”.

El titular de la Secretaría de Gobernación, David Méndez Márquez, aseguró que pactaron con distintos líderes del comercio ambulante para que suspendan actividades y limiten su actividad a mercancía específica.

Explicó que autorizaron la instalación de 30 por ciento de vendedores, y aceptaron que sólo comercialicen alimentos, identificado como producto esencial.

Incluso comentó que prevalece el diálogo con las organizaciones y líderes de comerciantes informales del Centro Histórico de la capital e interior del estado.

En caso de los tianguis, el funcionario dijo que han logrado pactar con 16 organizaciones para que sólo 30 por ciento tenga opción de trabajar, tras sujetarse a los protocolos y medidas de prevención, como es el uso de cubrebocas, gel antibacterial y respetar la sana distancia.

David Méndez añadió que el comercio informal ha adaptado la creación de Comités de Cultura de Salud, para cumplir con las medidas de prevención e higiene.

En la ciudad de Puebla, los ambulantes ocupan vialidades como las avenidas 6, 8, 10, 12 y 14 Oriente-Poniente, así como las calles 5 de Mayo, 3, 5, 7 y 9 Norte.

En julio de 2019, justo un año atrás, autoridades del entonces gobierno interino de Guillermo Pacheco Pulido presumieron la reducción de 3 mil 500 comerciantes informales a sólo 750 en el perímetro de referencia.

La disminución de los vendedores se observó menos de una semana y después las vialidades del primer cuadro de la ciudad volvieron a ocuparse.

En abril de este año, la administración estatal aseguró que logró un acuerdo para que mil 350 ambulantes dejaran el Centro Histórico de Puebla a fin de no convertirse en fuente de propagación del SARS-CooV-2.

Durante la pandemia los comerciantes accedieron a no instalarse sólo durante un par de meses, pero desde junio volvieron a las calles.

En sus puestos no fijos venden comida, pero también otros productos como tecnología, prendas de vestir, zapatos y accesorios como bolsas. Además, hay puestos en los que se vende piratería como fragancias para dama y caballero, así como discos y películas.

Integrantes del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico solicitaron en tres ocasiones el retiro del comercio informal al argumentar que se valen de la competencia desleal, por el cierre de los establecimientos.