Chile en nogada: Esperanza económica de las familias poblanas

Existen muchas historias sobre el origen del platillo y su llegada a México; la tradición y el amor lo convirtieron en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad

A pesar de las distintas historias sobre su origen, el chile en nogada data de 1821, cuando Agustín de Iturbide firmó el Acta de Independencia de México y de los Tratados de Córdoba.

Se cuenta que las madres agustinas del Convento de Santa Mónica en Puebla querían celebrar su santo, el 28 de agosto, con un platillo que recordara los colores de la bandera del Ejército Trigarante.

Cada año, la temporada de chiles en nogada representa un respiro a la economía de miles de familias poblanas que se dedican a la elaboración y venta de este platillo, que no necesariamente requieren de un negocio establecido o pertenecer al sector restaurantero.

Sin embargo, es con este ramo con el que se puede medir el impacto económico en el estado, ya que de acuerdo al  Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), en 2018, sólo la venta de chile poblano sumó más de 166 millones de pesos.

Los datos de la Secretaría de Turismo del gobierno del estado revelan que el año pasado la venta de chiles en nogada tuvo una derrama económica de 450 millones de pesos, con el consumo de tres millones de platillos.

La tradición, que no debe seguir una receta estricta, permite a quienes lo preparan compartir en sus círculos cercanos un poco de sabor y recuperar la inversión hecha en los chiles poblanos, granadas, nuez de castilla, peras, manzanas panocheras, durazno criollo, queso de cabra, perejil y las variantes que cada familia decida agregar.

En esta ocasión la pandemia del Covid-19 ha opacado de manera significativa la elaboración y oferta del platillo, debido a que Puebla y sus alrededores atraviesan por una crisis económica derivada del cierre de comercios y el freno a los empleos.

Mientras la curva de contagios de coronavirus no baje y no exista un desarrollo normal en las actividades, muchos poblanos podrían quedarse sin este plato, lo que afecta no sólo a los vendedores, sino a los productores y campesinos que encuentran en esta temporada una entrada económica fuerte, así como a los visitantes que llegaban a la entidad sólo por probar un chile en nogada tradicional.

Por ahora, y si está dentro de tus posibilidades, basta con poner en el buscador de Facebook “Chiles en Nogada Puebla” para descubrir a las miles de familias que los ofertan, así como la infinidad de lugares en los que se puede adquirir uno.

Los precios varían según la persona y el sitio en donde se consuma, pero por lo general oscilan entre los 150 y hasta los 300 pesos por pieza.


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