Propietarios y trabajadores de pequeños comercios del Centro Histórico que permanecen cerrados por la contingencia sanitaria de Covid-19, se inconformaron por el regreso paulatino de los ambulantes que ya tienen el aval de las autoridades.

No les vino nada bien la noticia del gobierno del estado sobre el acuerdo con 16 organizaciones de ambulantes pera permitirles regresar a las calles a un 30 por ciento de su actividad.

"Pues vamos a tener que ingresar a la informalidad, parece que eso quieren nuestras autoridades. Mientras el comercio establecido ha hecho un gran esfuerzo para acatar las disposiciones, nos parece injusto que no se aplique la misma estrategia para nosotros", señalaron a El Popular, diario imparcial de Puebla algunos comerciantes establecidos.

En entrevista, lamentaron que en lo que va de la contingencia sanitaria el Ayuntamiento de Puebla nunca tuvo el control del comercio informal sobre todo en días de temporada como el 10 de Mayo y el Día del Padre, pero a ellos los obligaron a bajar sus cortinas sin medir las consecuencias.

Los dueños de los establecimientos del centro argumentaron que mientras a ellos las autoridades no les aceptaron trabajar al 25 por ciento de su capacidad, con medidas estrictas sanitarias y respetando los lineamientos federales, a los ambulantes el trato ha sido distinto.

"El comercio informal tiene derecho a trabajar, pero también nosotros. A esta altura, no nos oponemos a que salgan otra vez a las calles, el problema son las autoridades al no dar un trato justo a todos".

Los comerciantes reiteraron que sus pérdidas son graves a 4 meses de la contingencia, pues a pesar de que hubo apoyos económicos para los más afectados, no fueron suficientes para todos los que ya se declararon en quiebra por no poder costear insumos, rentas, luz y el pago de salarios a sus trabajadores.

Por su parte, empelados de comercios que ahora ofrecen productos en la calle, manifestaron su preocupación por que las alternativas para mantener sus empleos se agotaron.

Al respecto, señalaron que mientras ellos han aceptado a estar a las afueras ofreciendo los productos de sus tiendas para ganarse su sustento, ahora el comercio informal tiene la oportunidad de reactivarse.

"A nosotros no nos importa hacer ahora este trabajo afuera de los negocios, lo importante es llevar sustento a casa. El problema es que no se ha medido con la misma vara a todos, si fuera equitativo el trato ya se hubiera permitido la apertura de los establecimientos, parece que quieren que nos sumemos al sector informal".

De acuerdo al último reporte del sector comercial, 4 mil familias ya perdieron sus fuentes de trabajo, mil comercios se fueron a quiebra y solo 500 unidades económicas de las 10 mil que tienen se encuentran trabajando a media cortina.