Un año de gobierno: Ven estabilidad con Barbosa; la oposición destaca retos
Diputados locales difieren en el balance del desempeño del mandatario poblano a un año de su toma de protesta como gobernador.
Entre estabilidad política y administrativa en un escenario adverso, y reproches por insatisfacción de desempeño, las posturas encontradas de diputados del Congreso local, sobre el ejercicio de Miguel Barbosa Huerta, al cumplirse un año de su toma de protesta. Nora Merino Escamilla, del Partido Encuentro Social (PES), mencionó que el balance es “en general positivo (...) Miguel Barbosa recibió un estado sangrado y manchado por la corrupción, con un aumento en la inseguridad terrible y con una desigualdad social enorme”. Indicó que gobernar Puebla resultó complicado en las últimas décadas, debido a que la población estaba polarizada y empobrecida por los malos manejos. Con el gobierno de Mario Marín y la llegada del morenovallismo, dijo, “la entidad cayó en un periodo de ingobernabilidad”, y de ahí Barbosa tuvo que estabilizar la situación. En el caso de la pandemia de Covid-19, la peor en la historia moderna de Puebla, explicó que representó un reto para la infraestructura en el estado porque clínicas y hospitales edificados en el morenovallismo eran elefantes blancos. La diputada priista, Rocío García Olmedo, expresó que a Barbosa le ha costado adaptarse al puesto y la muestra son los 10 cambios que ha hecho en su gabinete durante su primer año, lo cual, de acuerdo con sus palabras, “provoca una falta de seguimiento para atender las deficiencias que han dejado los gobiernos anteriores y las necesidades que se van presentando”. En materia de infraestructura, seguridad, salud y justicia la legisladora dijo que “no se ve ninguna obra o acción que trascienda no sólo en la ciudad sino en todo el estado” En otro punto, García Olmedo criticó la falta de resultados para investigar los desfalcos en los gobiernos pasados. “Un sólo encarcelado no es suficiente para hablar de justicia, y no es una muestra de que se acabó la impunidad.” Mónica Rodríguez Della Vecchia dijo que no se puede hacer un balance de resultados porque “no los hay, son nulos; el estado no ha crecido en ningún rubro”. Explicó que la única preocupación del gobernador ha sido la elección del 2021 con la aprobación de “reformas a modo”, además de las múltiples peleas con la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, algo que “no abona al bienestar de los poblanos”. En tanto la alcaldesa de Puebla, Claudia Rivera, aseguró que la situación extraordinaria ocasionada por la contingencia del Covid-19 impide hacer una valoración general del primer año de labores del gobernador. “Nos han tocado vivir cosas totalmente atípicas, hoy todos los que somos gobiernos municipales, estatales y federales tenemos y partimos de otros parámetros de medición porque ninguno anterior había padecido situaciones como las que nos ha tocado vivir”.
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