“Ha sido un fracaso”, admitió el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, la supuesta conexión que tendrían las cámaras de seguridad en el transporte público con el Centro de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo (C5).

Esto a pesar de que, en octubre del 2019, el secretario del Transporte, Guillermo Aréchiga anunciaba las características de las videocámaras de seguridad y botones de pánico que debería de contar las 30 mil unidades del transporte público que circulan en Puebla, y sería en un plazo de 120 días.

No obstante, para este 5 de agosto del 2020, el mandatario poblano reconoció que el sistema no resultó, “la conexión ha sido un fracaso, tengo información, todo va a cambiar pronto”, subrayó.

Y es que acusó que una plataforma privada es donde se conectan algunas de las unidades del transporte y no al C5.

“Lo voy a corregir, no va ser mi gobierno aquel en el cual el transporte fue lo mismo que ha sido en los demás gobiernos, una porquería, yo voy a corregir todo”, presumió.

Desde marzo, el propio titular del Transporte, reconocía que hay unidades del transporte que no tienen las cámaras de seguridad ni el botón de pánico conectados al C5.