Las redes sociales se han convertido en un tribunal que emite veredictos unilaterales que no necesariamente se asocian con la justicia, lo que conlleva a que se generen linchamientos. 

Así lo expuso Hugo León Zenteno, académico de la Universidad Iberoamericana de Puebla, quien señaló que las personas afectadas se ven tocadas en su imagen, y en ese sentido se les puede comenzar a reconocer en la calle y hacerles sujetos de burlas, amenazas y daños diversos.

Indicó que el problema de este modus operandi recae en el deslindamiento de responsabilidades. Mientras que un medio informativo consolidado puede emitir un desmarque del linchamiento mediático provocado, cuando éste lo genera un integrante de la comunidad digital es mucho más difícil rastrear el origen y asignar responsabilidades.

“Lo que llega a internet se vuelve del dominio público, lo cual tiene consecuencias relacionadas con el proceso de victimización. Los juicios en redes sociales son muy elementales: ‘como se ve en el video, es culpable y no hay más que decir”, precisó.

León Zenteno adopta el concepto de caja de resonancia para dimensionar el alcance del linchamiento mediático, el cual se asocia directamente con la cultura de la cancelación en redes sociales. La principal diferencia entre el linchamiento físico y el mediático está en la escala: el primero se circunscribe a su entorno; el segundo, se potencia.

Por su parte, Tadeo Luna de la Mora, responsable de Seguridad y Justicia en el Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, agregó que los linchamientos en Puebla y en México son consecuencia de un sentimiento de inseguridad derivado de los altos índices de violencia y la falta de respuesta del Estado a estas cuestiones.

El especialista comentó que la característica es que se lincha a personas que cometen un acto que la comunidad interpreta como un agravio.

“Por supuesto, no es un tema nuevo. La justicia por mano propia se ha convertido en una alternativa para diferentes grupos comunitarios de cara a la creciente ola de violencia. No es de extrañar que la sentencia “ladrón, si te cachamos robando te linchamos” se lea en muchas colonias suburbanas”, indicó.

En Puebla, en lo que va del año, se han presentado un registro de 105 eventos relacionados con tipo de actividades de linchamientos, en alrededor de 36 municipios.