Ciudadanos y ambulantes abarrotan el centro histórico este 15 de septiembre

Ambulantes de la 8, 10 y 12 poniente salieron pese a que no contaban con la autorización

Parecía un día normal en el centro histórico de la capital.

Este 15 de septiembre fue el pretexto perfecto para que las actividades se desbordaran pese a la contingencia sanitaria del covid-19.

Pese a los diferentes cierres de calles, filtros de seguridad, sanitarios y restricciones al paso peatonal, cientos de poblanos salieron a las calles.

Algunos a comprar productos para la noche del grito, otros más a comer y hacer reservaciones en restaurantes que permanecerán abiertos hasta la 1 de la madrugada de este 16 de septiembre.

Los establecimientos de Los Portales del Zócalo fueron de los más solicitados para reservar lugares, sobre todo para la noche, pues desde esos lugares pretender ver la arenga del Grito de Independencia, el espectáculo de juegos pirotécnicos y el mapping que será proyectado en la fachada de La Catedral de Puebla.

"Llegamos para reservar una mesa para la noche pero vamos a aprovechar para quedarnos a comer y ya regresaremos más tarde. Pretendemos ver desde este lugar los espectáculos que se anunciaron para la noche", señaló uno de los clientes.

Mientras tanto, un gran número de personas pasaban por los filtros de seguridad y sanitarios instalados en diversos puntos del centro, principalmente los de 16 de septiembre, Juan de Palafox y la 5 de Mayo.

Los poblanos acudieron a varios comercios del primer cuadro de la ciudad a realizar sus compras para la noche del grito entre ellos alimentos, sombreros, banderas y otros productos del mes patrio.

"Ya estamos listos para celebrar. Hoy salimos a comprar lo que nos falta porque por la pandemia vamos a tener que estar en casa. Ha sido muy importante que las autoridades implementarán estás medidas de revisión para estar más seguros", señaló un ciudadano que asistió al centro a realizar sus compras.

En tanto, se percibió un número importante de personas que realizaron largas filas para adquirir un boleto de la lotería para la rifa del avión presidencial a celebrarse este día.

Todos los expendios ubicados en avenida Reforma, 3 poniente y el Pasaje del Ayuntamiento, presentaron largas filas.

Decenas de personas esperaron por varias horas para poder comprar sus “cachitos” del sorteo del avión presidencial.

Por ejemplo, Erika Garibay adquirió cuatro billetes para repartirlos entre hermanos y padres, una vez que viajar juntos es un sueño familiar y confían en que esta oportunidad servirá para consolidarlo.

"Estaba en que compraba y no, pero ya me anime y estuve esperando desde hace hora y media. Con el dinero yo creo que llevaría a mi familia de viaje, hoy compré cuatro para mi mamá, hermano, cuñado y yo, compré cuatro”.

En tanto, Don Jesús Rojas señaló que compró dos billetes de lotería para contribuir al país y salir de la crisis económica en la que se encuentra, sin embargo, dijo que en caso de ganarse uno de los premios, no dudaría en comprarse una casa y un carro para brindar estabilidad a su familia.

“Si tengo fe en que pueda sacar algo, pero más que nada es mi contribución para el país porque como todos tengo una parte de querer ganar, pero lo principal es sacar al país y colaborar a mi México. Es difícil contestar que haría con el premio, pero lo principal sería comprar casa y coche que es esencial porque ahorita no lo tenemos y nos hace falta”.

Quienes no desaprovecharon el día fueron los ambulantes de la 8, 10 y 12 poniente, pues por el día y pese a que el Ayuntamiento no autorizó permisos estos instalaron sus puestos.

Aún con la presencia de policías e inspectores de vía pública, los comerciantes informales invadieron las avenidas con puestos de comida, electrónicos, banderas, cubrebocas, tenis, clones, es decir, para todos los gustos.

Hasta el momento, la Secretaría de Gobernación Municipal no había ejecutado ningún operativo para el retiro del comercio informal pese a que se anunció que no se permitiría la presencia de ambulantes.

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