Pese a que las autoridades permitieron la apertura de restaurantes e incluso la extensión del horario de servicio durante el 15 de septiembre, los locatarios no se pusieron recuperar de los estragos económicos ocasionados por la contingencia sanitaria del Covid-19.

El sector restaurantero sólo registró un repunte de el 20 por ciento, con lo que consideró que ha sido la peor crisis que han pasado en las últimas 4 décadas.

De hecho, ante la falta de reservaciones y visitas de clientes, los establecimientos tuvieron que cerrar mucho antes de la hora permitida, a la 1 de la mañana, pues en la mayoría de los casos cerraron a las 23:30 horas.

De acuerdo a encargados de establecimientos del primer cuadro de la ciudad, retirar el mobiliario para evitar que se rebasara el 33 por ciento de afluencia fue parte de lo que hizo poco atractivo su servicio.

Argumentaron que tuvieron que cancelar sus promociones del mes patrio por falta de reservaciones, ya que la autoridad promovió realizar la celebración desde sus hogares.

Aunque agradecieron las buenas intenciones de los gobiernos estatal y municipal de Puebla, con la ampliación del horario para la festividad, aceptaron que no fue lo que esperaban.

"La cancelación de reservaciones y el desolado espacio que tuvimos por el retiro de nuestro mobiliario sin previo aviso alejó a las personas. Si estuvimos al 20 por ciento fue mucho".

Tras este fracaso y ante las malas condiciones que ha tenido la reapertura del sector, la presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Olga Méndez Juárez solicitó a la autoridad estatales autorizar la venta de alimentos con comensales los domingos; además, pidió ampliar el horario de cierre para reactivar el dinamismo de sus actividades.

Lamentó que los agremiados de la Canirac reportaran que elementos de Protección Civil Estatal y Normatividad del municipio los obligaran a retirar las mesas de los portales durante la tarde del 15 de septiembre, cuando ninguna autoridad notificó sobre esa medida previamente.

Reveló que varios establecimientos del corazón de Puebla cerraron a las 21 horas, porque con los muebles retirados ya no era posible alcanzar el 33 por ciento del aforo.

Méndez Juárez manifestó el compromiso de continuar el trabajo de la mano y preservando las medidas sanitarias que ayuden a limitar los contagios de Covid-19.