Crisis económica y falta de clases afectará la venta de calaveritas de azúcar: comerciantes

A tan solo 17 días del Día de Muertos, las ventas de estos artículos indispensables en las ofrendas no han presentado un repunte.

Tal y como ocurrió con la venta de artículos para celebrar el Día del Niño, el Día de las Madres o el Día de la Independencia, la pandemia de Covid-19 provocará una disminución en la demanda de uno de los objetos indispensables en las ofrendas del Día de Muertos: las tradicionales calaveritas de azúcar, chocolate y amaranto.

Así lo considera María del Refugio Castillo Escobar, propietaria del local de dulces típicos "Santa Mónica" ubicado en la calle 6 Oriente del Centro Histórico.

En su caso, tuvo que cerrar su negocio desde el inicio de la emergencia sanitaria y fue hasta el pasado 28 de julio que reabrió las puertas. Desde ese día ha tenido cortes de caja de 50 pesos que apenas le alcanzan para regresar a casa, pero tiene esperanza de que la temporada de muertos repunte sus ventas.

"Hay ocasiones en las que está muy tranquilo, por ejemplo los lunes y martes nada más se venden 50 pesos que apenas alcanzan para regresar a casa. Está difícil la situación pero no imposible, y con la llegada del Día de Muertos esperemos en Dios que los clientes empiecen a venir para comprar sus calaveritas," señaló.

El factor que más va a afectar la venta de calaveritas, además de la crisis económica en los hogares de muchas familias, es la falta de clases, ya que uno de los principales clientes son los estudiantes que colocan ofrenda en las escuelas, algo que no va a ocurrir este año.

"Se vendía más cuando había clases porque los maestros les pedían a los niños que pusieran ofrendas, pero en este año no será así. El año pasado estuvo muy tranquilo en cuanto a ventas, aunque tendríamos que esperar hasta fin de mes para saber las afectaciones reales," abundó.

Otra situación que impide que la reactivación económica de los negocios de esta zona se pueda potenciar es la rigurosidad de los policías de tránsito, ya que María del Refugio señala que en múltiples ocasiones les han quitado las placas a turistas que se estacionan en la 6 Oriente para comprar dulces.

"No dejan estacionarse a nadie. Si se baja la persona le quitan la placa. Eso debería verlo el gobierno y permitir al menos un periodo de tolerancia de 20 minutos pero no es así. Desafortunadamente si le quitan la placa a un turista, tardan casi tres días para regresarlas, y el gobierno debe promover a Puebla como destino turístico y permitir que se estacionen en la calle," subrayó.

Aunque la falta de ventas es un motivo que podría motivar a los comerciantes a aumentar los precios de sus productos, María del Refugio afirma que en su caso disminuirá el costo de las calaveritas, para que las familias no se queden sin ellas para colocar sus ofrendas el 2 de noviembre.


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