Entre descalificaciones entre animalistas y empresarios taurinos, se realizó el primer foro de opinión para analizar la prohibición de las corridas de toros en Puebla.

Ambas corrientes dieron sus posturas tanto a favor y en contra, para presentar los mejores argumentos sobre la propuesta.

Por parte de los animalistas estuvieron Adriana Cossío Bayúgar, directora de Participación Ciudadana en la Protección y Bienestar de la Ciudad de México: y el activista y presidente de Animal Héroes, Antonio Franyuti, quienes insistieron en que esté espectáculo es ilegítimo, cruel y tortura en contra de los toros.

Durante su intervención, Cossío Bayúgar se manifestó en contra de esta práctica de tortura y a favor de la prohibición de las corridas de toros.

Indicó que en el orden científico y ético, los toros son capaces de sentir dolor, emociones y perciben el peligro cuando dañan su cuerpo.

"En una plaza, los toros tienen miedo y estrés que se refleja durante la corrida. Los animales responden de manera agresiva que trata de defenderse ante los ataques de su agresor buscando preservar la vida".

VIOLENCIA ANIMAL

La animalista aseveró que las pullas y banderillas provocan que el animal se desangre, sufra de deshidratación y se debilite, como está confirmado a través de varios estudios forenses.

Destacó que la última estocada no siempre entra directo al corazón del animal, sino que debe ser sacrificado, por lo que atraviesan su caja torácica provocando que se ahogue con su propia sangre.

Adriana Cossío señaló que no se cumplen los estándares mínimos de Protección y Bienestar Animal que ocasiona una muerte dolorosa solo para satisfacer al espectador.

Descalificó que para minimizar el maltrato, los empresarios argumentan que se cuida la crianza de toros, para la conservación de la especie e impedir su extensión.

Afirmó que la prohibición no vulnera el derecho al libre esparcimiento, pues el entretenimiento no se basa en ver la tortura y muerte de un animal.

Asimismo, aseguró que es un engaño que dependan de un empleo un importante número de personas, sino que los ingresos son temporales; además, los criadores de toros no viven de la venta de los toros de lidia, mientras que los empresarios de las plazas de toros no obtienen ingresos solo de las corridas, sino de otro tipo de espectáculos.

Reiteró que de acuerdo a encuestas hechas en Puebla, el 80 por ciento de la ciudadanía se pronunció en contra de las corridas taurinas.

EMPRESARIOS RESPONDEN

José Saborit, director de la Asociación Civil Tauramaquía Mexicana, presentó sus argumentos a favor de mantener las corridas de toros.

Aseguró que no se debe permitir que un grupo moral se imponga ante los ciudadanos, “solo con base en una minoría que busca terminar con las libertades”.

Afirmó que en ningún momento se están violando los derechos a los animales, pues la actividad taurina es generadora de bienestar animal.

"El debate no es sobre morales, gustos, modas o lo políticamente correcto, sino que es sobre las libertades. Son grupos de pseudoanimalistas los que nos obligaron a cerrar filas entre nosotros para rescatar la fiesta brava".

José Saborit argumentó que en todo caso están dispuestos a regular aún más las corridas de toros, no así desaparecerlas por estudios morales y científicos radicales.

El representante de la Tauromaquia lamentó que se trate de criminalizar la fiesta de toros, cuando los pseudoanimalistas no conocen a fondo la implicación artística de este espectáculo.

Advirtió que varias organizaciones taurinas han cerrado filas para impedir que prospere la iniciativa de prohibir la fiesta taurina en la capital.