Introductores del Rastro Municipal, presentaron un proyecto para convertir este espacio en Tipo Secretaría de Salud (TSS), con lo cual se flexibiliza la introducción de carne sin perder calidad en la inspección y sanidad.

Y es que actualmente, el 85 por ciento de la carne que se consume en el municipio de Puebla proviene de rastros clandestinos ante la falta de facilidades por sacrificar ganado en el Rastro Municipal de Puebla.

"El clandestinaje nos ha superado, pues toda la carne viene de estos lugares de dudosa procedencia porque no hay garantías de la sanidad de la carne, uso de veterinarios especializados y mucho menos instalaciones adecuadas", así lo reveló, Juan Carlos Muñoz Solís, presidente de la Unión de Introductores de Ganado del Estado de Puebla.

Es por ello, que presentó la iniciativa a la secretaria General del Ayuntamiento, Liza Aceves López con quién realizó una mesa de trabajo.

Indicó que los Introductores de ganado al rastro municipal, tienen complicaciones para el sacrificio de los animales, pues actualmente como Tipo Inspección Federal (TIF) se establecen un exceso de requisitos como si se tratara de la exportación de la carne.

"Estamos entregando la propuesta a la secretaria General, Liza Aceves para que conjuntamente se trabaje sobre este proyecto que es en beneficio y salud de los ciudadanos y del consumo de carne".

Muñoz Solis precisó que el proyecto presentado busca que el Rastro Municipal vuelva a retomar el sistema Tipo Secretaría de Salud (TSS), que era el de mantener los servidos de sacrificio en alta calidad de sanidad y se convierta el principal centro de abasto para el municipio de Puebla.

Aseguró que retomar este esquema, es en beneficio no solo de los Introductores que se han visto afectados por la contingencia sanitaria sino por el exceso de requisitos que se piden para el sacrificio de su ganado.

El representante de los Introductores aseveró que está es una alternativa para recuperar paulatinamente sus fuentes de trabajo e ingresos que se han visto mermados por la contingencia sanitaria del covid-19.

"Este esquema se utilizó en 2013 y fue eficiente. Buscamos recuperar trabajos e ingresos que se nos ha mermado, además de que da pues a dignificar las instalaciones del rastro".

Muñoz Solis aseveró que las ganancias en esta etapa han sido tan bajas que han recurrido no solo a evitar contratos de más personal, sino a realizar despidos masivos por falta de solvencia económica para afrontar la contingencia.

"Tuvimos que recurrir a despidos porque lamentablemente teníamos que repartir las ganancias por las pérdidas millonarias que hemos tenido durante muchos años".

Indicó que son 100 agremiados los que se verían beneficiados, sumando a carniceros y estibadores que trabajan en locales y mercados del municipio de Puebla.

Precisó que en 2013 se sacrificaban en el rastro municipal hasta 40 mil cabezas de ganado al año, mientras que actualmente no hay un solo sacrificio.

Al final, aseveró que el 85 por ciento de la carne que se consume en el municipio, proviene de rastros clandestinos por falta de facilidades para la matanza.