Euforia por Club Puebla ilusiona a vendedores de cemitas para subsistir la pandemia

Sus ventas se desplomaron en casi 90 por ciento en comparación de lo que vendían antes de la contingencia sanitaria.

Hugo Imanol creó Club Puebla Shitposting.
Alejandro CAMACHO Hugo Imanol creó Club Puebla Shitposting.

La euforia por el pase del Club Puebla a los cuartos de final de la Liga MX permitió a familias dedicadas a la venta de cemitas tener un respiro. Tal es el caso de Hugo Imanol Mendoza, a quien la contingencia sanitaria del Covid-19 golpeó severamente en su economía.

Fue en el último partido de la jornada de la liga regular -Puebla contra León- cuando decidió ampliar el horizonte de su negocio.

En la última jornada del campeonato existió la posibilidad de reabrir el estadio Cuauhtémoc; Hugo Imanol y su familia decidieron preparar sus ventas con la elaboración de 150 cemitas, cantidad regular antes de la pandemia.

Al cancelarse de último momento la apertura del Coloso de Maravillas, se corría el riesgo de perder las cemitas preparadas para la venta del día, pero a través de sus redes sociales ofreció la mercancía para poder rescatar sus ingresos.

Así Hugo Imanol creó Club Puebla Shitposting, desde donde intentó vender las 150 cemitas preparadas por su familia. Con esta idea, logró acaparar su mercado de pedidos y entrega de cemitas preparadas con vecinos, amigos, conocidos y seguidores de sus redes sociales.

"Prácticamente me volví emprendedor con la pandemia. Ahorita para aprovechar la euforia y la alegría que causó la victoria del Puebla sobre Monterrey y su pase a cuartos de final contra León, decidimos repetir la dinámica y sí funcionó".

Para esta ocasión ofreció las mismas 150 cemitas a través de sus redes sociales, encargos, pedidos y hasta promociones con aficionados, logrando vender la totalidad de sus productos en solo unas horas.

Hugo Imanol proviene de una familia generacional dedicada por años a la venta de cemitas en los estadios, auditorios, eventos, espectáculos, entre otras actividades.

Sin embargo, desde marzo, cuando se suspendieron todas las actividades en la capital por la contingencia sanitaria de Covid-19, la crisis le pegó a sus 12 familiares.

La familia dedicada a la venta de las tradicionales cemitas trató de ver alternativas como vender papas y chicharrones casa por casa, en las calles del Centro Histórico, Los Fuertes y cualquier lugar para poder sobrevivir.

Sus ventas se desplomaron en casi 90 por ciento en comparación de lo que vendían antes de la pandemia.

A la familia Mendoza le ilusiona que ya para la siguiente temporada cambie el Semáforo Epidemiológico a color verde, para que pueda reactivarse la economía relacionada con eventos deportivos.