Personal de la Secretaría de Gobernación Municipal y de Seguridad Ciudadana, se confrontó con un grupo de comerciantes ambulantes que se instalaron, sin aval de la autoridad, en el Zócalo de Puebla.

Los ambulantes pertenecientes al Frente de Vendedores Tradicionales del Estado de Puebla exigieron respeto a sus áreas y aseguraron que había un acuerdo con el titular de la dependencia, René Sánchez Galindo, de permitirles trabajar en la plancha hasta el 11 de diciembre, fecha en la que se volverá a cerrar este espacio con vallas.

Los informales afirmaron que el permiso se otorgó ayer miércoles, después de un acercamiento con el titular de Gobernación.

"Estuvimos en la negociación y se acordó que se nos dejara subir a trabajar. Ahora, se echan para atrás y nos quieren retirar. Ponen de pretexto que la regaron y que siempre no, nosotros solo queremos trabajar".

La vendedora Teresa Huitzil aseguró que decidieron instalar sus puestos de nieves, juguetes, burbujas y productos de madera en acuerdo con el Ayuntamiento.

Indicó que mientras a ellos les impiden ingresar al Zócalo, a otras organizaciones les siguen permitiendo invadir espacios “a placer” en las calles del Centro Histórico.

"A ellos no les dicen nada. Yo no entiendo porque hay represalias contra nosotros. Tenemos permisos que se activaron. Nosotros queremos que como a todos nos den oportunidad de trabajar".

Aseguró que es insostenible la situación debido a que no cuentan con recursos para enfrentar la contingencia sanitaria por Covid-19.

La líder de los ambulantes señaló que han intentado trabajar en diferentes áreas del Centro Histórico, pero personal de Vía Pública realiza operativos para retirarlos por la fuerza.

“Otras organizaciones buscan la manera de agredir y hemos visto en diferentes lados, con otras organizaciones, sus agresiones, pero no pasa nada más. Siguen agrediendo con sus decomisos y no se ponen a pensar que nos cuesta con esta pandemia porque no tenemos facilidad de dinero”.

A pesar de que se confrontaron con elementos policiacos y Gobernación no se logró su desalojo, pues todo el personal municipal se retiró del lugar.