Ellas forman parte del “Ejercito Naranja”, quienes a pesar de ser invisibles para algunos ciudadanos, arriesgan todos los días su salud manejando desechos, algunos con Covid-19.

Son las responsables de haber efectuado mil 590 jornadas de limpieza en todo el municipio, lo que contribuye a la reducción de contagios.

Este es uno de los grupos de trabajadoras del Ayuntamiento de Puebla que menos percepción salarial tiene y en algunas administraciones municipales, ni siquiera contaban con los mínimos instrumentos para realizar sus labores diarias.

Están acostumbradas a recibir gestos fríos, miradas de superioridad y malos tratos de los poblanos. Algunas de ellas han perdido la vida por automovilistas irresponsables que no valoraron sus labores.

Su trabajo es de los menos valorados y menos reconocidos, pero de los más indispensables para la ciudad.

Tal vez las conozcas mejor como las trabajadoras del Organismo Operador del Servicio de Limpia, las “Naranjitas” y este 12 de diciembre celebran su día.

Un caso de muchos, es el de Verónica Rodríguez, quien durante años ha desempeñado su trabajo como empleada de barrido manual en calles del municipio de Puebla.

A pesar de sentirse invisible ante la sociedad, todos los días realiza su trabajo con la misma responsabilidad, cariño y dedicación para mantener limpias las calles.

“Es un trabajo que muchos ciudadanos no valoran. Somos invisibles ante la sociedad. No entienden que es una labor pesada y fundamental. Hacemos que la ciudad se vea limpia, pese a que los ciudadanos son descuidados,” refirió mientras sostiene con su mano la escoba que la acompaña a diario.

Verónica barre calles, camellones, cunetas y alcantarillas, que son cubiertas por desechos comunes como hojas, plásticos, botellas, entre otros.

Ahora, la situación se torna más riesgosa para ella y su familia, pues corre el riesgo de ser infectada por Covid-19 mientras realiza el barrido en las calles, debido a la irresponsabilidad de ciudadanos que arrojan cubrebocas, guantes, caretas, plásticos, botellas o envases de desinfectante sin el menor miramiento por “el otro”.

Es por eso que con valor, ha decidido permanecer dentro del “Ejército Naranja” que intenta proteger a los ciudadanos del riesgo de contagiarse por el letal virus.

A pesar de que se siente más segura en su área de trabajo, al contar con cabinas desinfectantes, dotación de cubrebocas, gel antibacterial, guantes, para Verónica el riesgo continúa.

Por instrucción de las autoridades federales, se redujeron las jornadas laborales, se realizó rotación de personal, se pide cambio de ropa y disminución de cuadrillas… pero los contagios siempre están latentes.

 “Ahorita con lo que ocurre con la pandemia corremos mucho riesgo, eso no lo ven las personas y no nos apoyan, al contrario, les da igual arrojar los cubrebocas, caretas o guantes a las calles, sin medir las consecuencias, aun así nos sentimos bien orgullosos de trabajar en esto”.

Aunque en el personal de barrido manual no se ha registrado contagios del SARS-CoV-2, al término de su jornada laboral, tiene la presión de regresar a su hogar con el miedo de infectar a alguno de los integrantes de su familia.

En casa sus hijos y nietos la esperan al regresar. Todos ellos también viven con el temor de que el virus los alcance.

“Uno no sabe si en el transporte, en la calle, en su área de trabajo o en algún otro lugar, adquirí el virus. Tratamos de cuidarnos por ellos, pero en mi caso regreso a casa con el temor de haberme infectado o que pueda contagiar a los míos”.

Para la trabajadora del Organismo Operador del Servicio de Limpia, su trabajo es transformar las malas experiencias en buenas, por lo que trabaja con orgullo, al igual que sus compañeras, para mantener limpia la ciudad.

MEDIDAS PARA MITIGAR RIESGOS DE CONTAGIOS 

Ante el escenario del Semáforo Epidemiológico en color naranja, el Organismo Operador del Servicio de Limpia mantendrá las recomendaciones para el manejo adecuado der los desechos infectocontagiosos, para no generar brotes masivos:

-Se solicita evitar tirar cubrebocas, guantes y productos infecciosos sobre la vía pública, no sólo para garantizar el bienestar de los trabajadores de la limpieza, sino de todos los poblanos.

-Colocar todos los residuos sólidos urbanos en bolsas debidamente cerradas.

-Evitar que los residuos que se utilizan para la limpieza de superficies o protección personal (como toallas desinfectantes, pañuelos y cubrebocas) se revuelvan con la demás basura y depositarlos en una bolsa diferente.

-Mantener la sana distancia con el personal de recolección de residuos, evita exponerte y exponer a los trabajadores.

-Lavarse las manos después de sacar o tirar tus bolsas con residuos.