A pesar de que el comercio informal se abstuvo de colocarse en el Corredor 5 de Mayo y las calles aledañas durante este sábado, los poblanos sí hicieron acto de presencia en la zona.

Protección Civil decretó que los comercios no esenciales debían cerrar sus puertas del 29 de diciembre al 11 de enero para evitar que aumenten los contagios de coronavirus en la ciudad. A este llamado también se sumó el colectivo de ambulantes, que además exhortó a la ciudadanía a mantener un confinamiento voluntario.

Las personas empezaron a acudir tanto al Zócalo como al primer cuadro de la ciudad desde el mediodía.

En entrevista para El Popular, Diario Imparcial de Puebla, Federico Esquivel declaró que se apersonó en el Centro Histórico para buscar los regalos de Reyes de sus hijos.

 “Vine hoy porque mis hijos quieren juguetes, pero las jugueterías están cerradas. Pensé que encontraría algo abierto pero no hay casi nada. A ver qué les traen los Reyes ahora,” declaró.

También algunas personas hicieron filas en la tienda Woolworth sobre el Corredor 5 de mayo. Mientras que otro grupo se aglomeró en la 10 Poniente, a las afueras de la Plaza de la Computación, a pesar de estar cerrada.

Otro gran número de poblanos acudió a las orillas del Zócalo a tomarse fotos o sólo para quedarse paradas en la zona, a pesar de que éste permanece cercado con vallas metálicas.

La mayor afluencia se concentró a lo largo del Corredor 5 de mayo.