Al corte del mes de enero, suman mil 400 establecimientos que quebraron, 300 intentaron reabrir sus puertas con cambios de giro comercial y 6 mil trabajadores de comercios perdieron sus empleos.

Sin embargo, se podrían sumar más cierres de comercios en el centro histórico en el mes de febrero cuando se haga un balance general de la crisis provocada por la contingencia sanitaria del covid-19, la actividad informal y la económica.

Así lo reveló, el presidente del Consejo de Comerciantes Establecidos del Centro Histórico, José Juan Ayala Vázquez, quien admitió que el cierre del año se complicó más por el desbordamiento del comercio ambulante.

En entrevista, detalló que en la primera etapa del confinamiento mil comercios cerraron, en el nuevo confinamiento se sumaron 400 más que quebraron y solo 300 comercios reabrieron con cambios de giros, franquicias y cadenas comerciales.

Aceptó que al corte de enero, vendrá un nuevo balance de la situación de los establecimientos lo que dará pauta para que se defina en el mes de febrero, cuántos negocios más se sumaron al cierre definitivo.

Ayala Vázquez destacó que se tendrán que tomar en cuenta dos factores, la conclusión del nuevo decreto y como se arranca posterior a ello, así como esperar si hay un nuevo confinamiento.

"Siempre al inicio de cada año se reportan cierres cíclicos de comercios, sin embargo, por esta situación extraordinaria, la situación es diferente y van a ser más de los esperados por el cierre obligado por la contingencia sanitaria, por lo que es un hecho que habrán más cierres".

El empresario, reconoció que el año pasado fue difícil para todos los sectores de la sociedad, pero en especial para las 10 mil unidades de negocios en el primer cuadro de la ciudad, pues reportaron bajas ventas por los cierres y el desbordamiento del comercio ambulante.

Sobre ello, el presidente de los comercios establecidos, detalló que además 6 mil familias trabajadoras del sector, perdieron sus ingresos y empleos, toda vez que se fueron registrando recortes de personal de hasta un 50 por ciento en cada negocio.

"Fue un 2020 muy complicado, del promedio de las 10 mil unidades de negocios que hay en el centro histórico de Puebla y que coexistimos en el primer cuadro de la ciudad, alrededor de mil 400 establecimientos han quebrado en este 2020".

Indicó que la reactivación económica fue baja para la afectación de ingresos que tuvieron, lo que derivó desgraciadamente en realizar recortes de empleados ante la falta de solvencia para cubrir sus salarios.

Ante el panorama adverso que continúa en este inicio de año, Ayala Vázquez admitió que prevén momentos más difíciles para los primeros meses del 2021, de ahí que se consideran más cierres de comercios y pérdidas de empleos.

El representante de este sector, lamentó que sigan sin haber políticas públicas para retirar al comercio informal, el cual aceptó continuará instalándose en el primer cuadro de la ciudad.

En cuanto a la reunión que sostuvieron líderes de cámaras empresariales con funcionarios del Ayuntamiento de Puebla, reconoció que no hubo acuerdos concretos, pues por un lado insistieron en piso parejo para retirar al comercio ambulante de las calles y la reapertura de vialidades, pero solo recibieron como respuesta que todo dependerá del fin del último decreto del Gobierno del Estado el próximo 12 de enero así como los lineamientos de las autoridades sanitarias.

"No tienen ni idea de ciertos temas, hablan por hablar, hablan con el hígado, denostando y sin ofrecer medidas contingentes para garantizar un piso parejo para todos los sectores".

Reiteró que lo más importante es que las autoridades municipales y estatales trabajen de manera conjunta con el sector empresarial para mejorar las condiciones en su reactivación económica.