A un año del asesinato de 3 universitarios: “Sigue la herida abierta” y frenado el proceso judicial

El 5 de marzo de 2020 se realizó una Mega Marcha por parte de los jóvenes, donde exigieron el freno a la inseguridad en el estado.

A un año de que tres estudiantes universitarios y un conductor de Uber fueron asesinados en el municipio de Huejotzingo, el proceso judicial contra los presuntos culpables está frenado, pero la herida de familiares y la comunidad universitaria continúa abierta. 

Un 24 de febrero del 2020, fueron localizados los cuerpos sin vida de Ximena de 22 años de edad; Antonio de 25, ambos internos de pregrado Upaep; y Francisco Javier de 22, estudiante BUAP, junto con un chofer de Uber en la comunidad de Santa Ana Xalmimilulco, tras haber acudido al carnaval de Huejotzingo

Luis Fernando Roldán de la Tejera, director de Formación, Cultura y Liderazgo de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), y quien ha dado seguimiento al tema, confirmó a El Popular, diario imparcial de Puebla, que los detenidos de esos homicidios están en espera de fecha para la audiencia procesal, la cual está frenada, argumentando que es por la pandemia del coronavirus. 

“Sabemos que a raíz de la contingencia el proceso legal está detenido; no hemos recibido por parte de las autoridades una nueva fecha para la conclusión de esta etapa procesal”, evidenció. 


Cabe recordar que el 24 de febrero, dos hombres y una mujer identificados como Pablo de Jesús N, de 46 años de edad; Ángel N, de 23; y Lisset N, de 22, fueron aprehendidos y vinculados a proceso por el delito de homicidio calificado y robo agravado; meses más tarde, también se detuvo a Felipe N, alias "El Pirulí", de 36 años de edad, presunto líder de la banda delictiva; pero el proceso quedó ahí. 

“El proceso legal está detenido y seguimos a la espera de que pueda avanzar. Comprendemos el contexto de la pandemia ha tenido una serie de dificultades y complicaciones en todos los niveles y ámbitos, este no es la excepción; sin embargo, el llamado de justicia sigue estando ahí, en la voz de nuestra universidad, de estudiantes, de sus familias; queremos que no quede impune ninguno de estos crímenes y que se pueda aplicar la justicia y el mayor castigo para los presuntos responsables”, acentuó. 

El especialista exigió a las autoridades estatales, municipales, así como a la Fiscalía General del Estado (FGE) que se pueda avanzar en este proceso legal “que hoy está detenido” y que pueda haber una fecha para la audiencia procesal de los 4 aprehendidos, para que “se pueda fincar el mayor castigo a los presuntos responsables”, así como retomar la comunicación a la voz y liderazgo de los distintos universitarios. 


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UNA FISCALÍA QUE SE QUEDÓ EN ANUNCIO 

Esos hechos fueron el detonante para que el 5 de marzo de 2020 se llevara a cabo una Mega Marcha por parte de los jóvenes, donde exigieron el freno al asesinato de universitarios. 

El gobernador del estado, Miguel Barbosa Huerta anunció en marzo del año pasado que se crearía la Fiscalía Especializada de Atención a las Comunidades Universitarias, la cual empezaría a funcionar de manera inmediata y se encargaría de investigar delitos cometidos contra los estudiantes, como el multihomicidio de los cuatro jóvenes en Huejotzingo el 23 de febrero del 2020.

En abril de ese mismo año, el mandatario estatal también daba a conocer que esa misma área se había frenado por la comisión de estudiantes y no había fecha para que se concretara. Incluso la FGE dio a conocer que dicha instancia operaría en un inmueble ubicado en la 7B Sur 4105 colonia Gabriel Pastor; pero nunca se inauguró

Luis Fernando Roldán de la Tejera opinó que el tema de inseguridad no se resuelve con una Fiscalía, ya que no solo es crear un órgano o una dependencia más; sino “implica una agenda de trabajo cercana, que vincule a diversos sectores de la sociedad”. 


“Es importante mantener una voz en un tono enérgico, de respeto, pero también reconociendo que esos tristes y lamentables hechos, representan una herida abierta, una herida que compartimos a la distancia con los familiares, victimas, tanto en el recuerdo de Ximena, José Antonio, Francisco Javier, y del chofer Josué”, lamentó. 

Recalcó que, a un año de esos asesinatos, no solo se quiere guardar una memoria respetuosa, sino también una exigencia a las autoridades y también a la sociedad en general para poder reconstruir este tejido social para poder construir una cultura de paz, donde los universitarios han alzado la voz, donde han demostrado el nivel de compromiso que se puedan tener. 

El experto recordó la Mega Marcha con indignación que movió a más de 130 mil universitarios en una sola voz, en un solo propósito de clamar justicia, seguridad y paz, “y que Puebla al ser una ciudad universitaria, el hecho del asesinato, afecta a todos los jóvenes universitarios, pero también fue un llamado a la acción”. 


EL SILENCIO DE LA INCERTIDUMBRE 

A 12 meses de distancia, en la Fiscalía General del Estado (FGE) desconocen cómo va el caso de los tres estudiantes y el chofe de Uber asesinados en Huejotzingo. 

Este medio pidió información al área de Comunicación Social de la dependencia; sin embargo, a la fecha señalaron que se iba a consultar, pero sin tener respuesta alguna.

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